El pastor de Anatolia, trabajador y resistente

Esta raza lleva miles de años cumpliendo la función de perro guardián y guía del ganado; es inteligente, activo e independiente, pero al mismo tiempo muy protector y apegado con los suyos
El pastor de Anatolia, trabajador y resistente
Laura Huelin

Escrito y verificado por la educadora canina Laura Huelin.

Última actualización: 08 febrero, 2022

El pastor de Antolia lleva siglos protegiendo y dirigiendo el ganado en la región que le da nombre. Tiene un aspecto imponente pero un carácter singular; te invitamos a descubrir a este gigante.

Historia del pastor de Anatolia

Se cree que el pastor de Anatolia lleva siendo un perro guardián 6 000 años; hay registros de que, por lo menos, lo es desde hace 4 000. Ha desarrollado su trabajo todo este tiempo en la penísula de Anatolia, aunque en las últimas décadas ha conquistado Europa y Estados Unidos.

Debido a su imponente cuerpo y a su capacidad física, es un perfecto perro guardián de montaña. Con su inteligencia guía al ganado, mientras que con su cuerpo y su fuerza es capaz de protegerlo de los depredadores, como lobos y osos.

Desde la década de 1950, cuando llegó a las casas estadounidenses, se convirtió en un perro de compañía. Sus instintos protectores y su necesidad de dar largos paseos no ha decaído, a pesar de ofrecerle todas las comodidades urbanas posibles.

Características del pastor de Anatolia

El pastor de Anatolia es un perro de tamaño grande y aspecto musculoso. Sin embargo, engaña a la vista: su cabeza y su cuello son tan anchos que parece ser más voluminoso de lo que realmente es.

Pastor de Anatolia: características

De todas maneras, no deja de ser un perro imponente. Tanto machos como hembras suelen alcanzar una altura hasta la cruz entre 70 y 80 centímetros, y tienen un peso que oscila alrededor de los 60 kilogramos.

En cuanto a aspecto físico, tienen una cabeza grande y un cuello ancho. Las orejas son pequeñas en proporción y las lleva caídas a los lados de la cabeza. La trufa siempre es negra y, al contrario que otras razas parecidas, como los mastines, los labios son prietos y no cuelgan.

Su cola es larga: la llevan caída cuando están en reposo y pueden llegar a enroscarla sobre la espalda cuando se muestra alerta. El pelo de la cola es ligeramente más largo que en el resto del cuerpo.

En proporción al tamaño general de este perro, tiene el pecho poco profundo y un vientre delgado: si el tamaño fuese acorde con la cabeza, podría ser todavía más grande y voluminoso.

El pelo es semilargo y tiene una subcapa de pelo lanoso que lo protege de las temperaturas extremas del lugar en el que trabaja. Puede aparecer en muchos colores, pero el preferido es el leonado con la cara y las orejas de color negro.

Comportamiento del pastor de Anatolia

El pastor de Anatolia tiene el carácter propio de los perros pastores de montaña: es independiente, vigoroso, activo, inteligente y protector. Este pastor es apegado a su familia humana y animal, y la defenderá si cree que está en peligro. 

Pastor de Anatolia: comportamiento

Además, es valiente y no se deja amedrentar: sumado a su tamaño y su independencia, no es un perro al que se le pueda obligar a obeceder. Sin embargo, una educación basada en el respeto, y que haga énfasis en el refuerzo positivo, da grandes resultados con esta raza de perros.

Debido a su trabajo en la montaña, es un perro que, como mascota, necesita hacer ejercicio físico y mental. El pastor de Antolia no disfruta de la vida en la ciudad: en cambio, será feliz en un entorno rural en el que pueda dar largos paseos por la naturaleza y olisquear muchos lugares diferentes.

Cuidados del pastor de Anatolia

Esta raza de perro es propenso a sufrir varias enfermedades hereditarias. Por un lado, las propias de los perros grandes o gigantes y, por otro, otras genéticas propias.

En cuanto a los problemas de salud debido a su tamaño, se ha de tener en cuenta que pueden aparecer las displasias de cadera o codo y la torsión estomacal. Además, si hace paseos por la montaña, se ha de tener extremo cuidado con la higiene de las orejas, y hacerle revisiones frecuentes en busca de parásitos entre el pelo.

Pastor de Anatolia: cuidados

De las enfermedades hereditarias, se ha notado que hay una mayor frecuencia de problemas maxilares, problemas oculares como el entropión o el hipertiroidismo. En todos los casos, un veterinario debe valorar la necesidad de hacer tratamientos de prevención o curación de estas afecciones.

Debido a su pelo, es necesario hacerle por lo menos un cepillado semanal para retirar el pelo caído y prevenir problemas de piel. En épocas de muda de pelo es necesario hacerlo con más frecuencia. Además, gracias a su subcapa de pelo, es contraproducente cortárselo en verano: le ayuda a protegerse del calor.

El pastor de Anatolia es una raza de perro antigua, que gracias a su físico y su carácter ha trabajado durante siglos protegiendo los rebaños en Turquía. Son animales activos, inteligentes e independientes: no se puede obligar a este perro a seguir órdenes. Solo se le puede convencer para colaborar contigo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.