Perros que pierden el interés por su tutor al salir a la calle

La calle puede ser un lugar con muchos olores y distracciones diferentes. En un estado de excitación es poco probable que nuestro perro muestre interés por nosotros.
Perros que pierden el interés por su tutor al salir a la calle
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 08 mayo, 2020

Muchos tutores coinciden en que su perros son muy tranquilos y obedientes en casa, pero cuando ponen una pata en la calle dejan de hacer caso y hasta pierden el interés por ellos ¿Por qué ocurre esto? Aquí te mostramos todas las claves que debes conocer a cerca del tema.

¿Por qué hay perros que pierden el interés por su tutor al salir a la calle?

La calle es un espacio abierto lleno de olores, ruidos, otras personas, perros, vehículos, bicicletas… Estos son demasiados estímulos para un perro, sobretodo si sus paseos no son como deberían. En estas condiciones de nerviosismo y distracción es difícil que el perro decida hacerte caso.

Consejos para dar un buen paseo

En un estado de calma es más fácil dirigir su atención hacia nosotros y que el perro pueda practicar estar sentado y quieto en un lugar, acudir a nuestra llamada o permanecer tranquilo ante la presencia de otros perros y transeúntes.

Tirones de correa en perros

Para evitar que los paseos sean un momento de estrés y excitación en lugar de un rato de relajación y esparcimiento para el animal puedes seguir los siguientes consejos:

Aumenta la duración o la frecuencia de los paseos según el perro que tengas

No hay una duración estándar para todos los perros, la cantidad de tiempo que necesiten dependerá de su tamaño, edad, energía… Lo ideal son unos tres paseos al día y uno de ellos de mayor duración, donde el perro tenga libertad para explorar y oler.

A esto le podemos sumar paseos por el parque, ejercicio físico, juegos de olfato en casa… lo necesario para moverse, liberar energía y que el animal disfrute diariamente.

Mejora las herramientas de paseo

Las correas extremadamente cortas (como las que suelen utilizarse para perros grandes) impiden hasta que el perro pueda bajar la cabeza y oler, haciendo imposible que el animal se relaje y explore su entorno. Andar de manera indefinida junto al tutor ejercita física pero no mentalmente al animal.

El perro tiene que ser capaz de interactuar con los objetos del medio. El olfato esta hiperdesarrollado en estos animales, por lo que permitirles olisquear y reconocer objetos es necesario para la estimulación emocional y mental del mismo.

Las correas más recomendadas son las resistentes de nylon de tres o cinco metros, con las que el perro pueda disfrutar realmente de su paseo y relacionarse con otros de su especie sin mantener una tensión constante. Están especialmente pensadas para espacios abiertos como el campo o el parque.

Si los paseos tienen un destino concreto como el veterinario o simplemente por las calles de la ciudad, donde hay menos espacio y más gente, puedes utilizar una correa de 1 metro con la que le permites cierta libertad de movimientos pero tú diriges el paseo.

Practica la calma fuera

Tan importante es que un perro se mantenga tranquilo dentro como fuera de casa. Obviamente, en el exterior es más difícil, pero puedes practicar poco a poco al final de los paseos cuando el animal haya descargado energías.

Simplemente siéntate con él en un lugar tranquilo e invítalo a relajarse como si estuvierais en casa en el sofá.

Poco a poco irás aumentando el tiempo que el animal es capaz de permanecer relajado en el exterior.

Perros de paseo

Entrena a tu perro dentro y fuera de casa

Siguiendo los consejos anteriores previenes el estado de excitación y distracción que provoca la calle en tu perro, y con el tiempo verás que su comportamiento es menos tenso y puedes llamar su atención con éxito.

Un paso más allá es practicar el adiestramiento también fuera de casa, cuando los niveles de excitación hayan disminuido. Puedes empezar con órdenes simples como “sienta” o “quieto” y seguir avanzando con otras más difíciles. Recuerda utilizar siempre el refuerzo positivo y premiar al animal cuando realice una acción.

Es importante que sigas reforzando estas acciones con el tiempo para que no las olvide. El aprendizaje debe ser cosa del día a día.

Ante todo es necesaria mucha paciencia, ya que este proceso puede llevar semanas o meses. Los cambios son progresivos y quizá lentos, pero puede ser una solución para aquellos perros que pierden el interés por su dueño en la calle.

Aún así, si consideras que es necesaria la ayuda profesional siempre puedes recurrir a un educador canino para solucionar problemas de comportamiento.


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  • Habla con ellos. Educación y Adiestramiento Canino.
  • Wakyma. Mi perro no me hace caso, ¿qué puedo hacer?
  • Wakyma. Problemas en el adiestramiento de perros.

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