¿Por qué frota un perro la cabeza y el hocico en la hierba?

¿Qué determina el momento en que el perro se frota la cabeza y el hocico sobre la hierba? ¿por qué le resulta tan irresistible? Aquí te damos respuesta a estas preguntas.
¿Por qué frota un perro la cabeza y el hocico en la hierba?
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 09 febrero, 2022

Quizá te intrigue saber por qué tu perro se frota la cabeza y el hocico sobre la hierba, arbustos y flores. Según los expertos, este comportamiento lo ha heredado de sus antepasados, y la actividad tiene varios propósitos. Descúbrelos aquí.

¿Por qué un perro se frota la cabeza y el hocico en el césped?

Si un perro se frota la cara constantemente sobre algo, quizá tenga un problema de salud, como puede ser una reacción alérgica. Pero si el roce es ocasional, entonces lo más probable es que sea un comportamiento normal y no un motivo de preocupación.

El hecho que un perro se frote la cabeza y el hocico sobre la hierba puede obedecer a una molestia. Por ejemplo, el pelaje mojado o sucio, el dolor de un diente dañado, una lesión ocular, la irritación por pulgas o alergias. Aún así, esta conducta suele obedecer a un comportamiento instintivo, o simplemente porque el animal se siente bien.

Conductas instintivas

No es desconocido que numerosos animales, incluidos los perros, utilizan el olfato para dejar y recoger mensajes a otros sujetos de su especie, hallar pareja o alimentos. Existe la teoría de que la necesidad de frotarse en el césped (o cualquier cosa que tenga un olor fuerte, por cierto) se hereda de los lobos , sus antepasados.

Así, cuando un lobo encuentra un olor novedoso, primero lo identifica y luego se lo frota, obteniendo el olor, especialmente alrededor de la cara y el cuello. A su regreso, la manada lo saluda y durante el reconocimiento, investigan a fondo el aroma. En reservas naturales, se han observado varios casos en los que uno o más miembros de la manada han seguido el olor directamente hasta su origen.

De este modo, puede haber un componente social en la transmisión de olores, como comunicar un mensaje a otros miembros de la manada. El comportamiento podría ser una forma de decir: “¡Oye, encontré un ciervo muerto allí!”.

Quizás, entonces, tu perro se frota la cabeza y el hocico sobre la hierba porque huele algo interesante y quiere traer a casa una muestra para que puedas sentirlo tú también.

Un perro se frota la cabeza y el hocico con la hierba.

Marcaje del territorio por feromonas

Los perros pueden dejar su aroma en vesículas para marcar sus territorios al orinar, defecar o simplemente frotándose la cara o el cuerpo. El marcado de olores puede comunicar información detallada sobre el estatus social en la manada, la edad, el sexo, el estado reproductivo, la composición del grupo y la individualidad del animal.

La acción de frotarse deja una ‘marca de feromonas‘ invisibles en los muebles, alfombras u otros artículos que el perro está frotando para indicar que algo les pertenece. Esta puede ser una ocurrencia muy común pero normal, y aunque los humanos no pueden oler feromonas, otros perros sí.

Evitar conflictos

Los animales pueden marcar territorios con el olor con el propósito de defender los recursos alimenticios o los territorios. Esta conducta reduciría las peleas al disuadir los avances de intrusos. Este argumento constituye la hipótesis de defensa territorial indirecta.

De este modo, la identificación del propietario del territorio por parte del intruso puede ayudar a evitar conflictos crecientes entre ellos y, por lo tanto, ser un método de comunicación beneficioso para ambas partes.

Si los costes de marcar con olor el territorio (en términos de tiempo, energía, y tal vez una mayor vulnerabilidad ante posibles depredadores) son menores que el gasto de atacar a un intruso, el ‘marcado de olor’ se convierte en una buena estrategia económica para la defensa territorial.

Feromonas faciales

Así como en las orejas, en el área de la boca también se emiten las feromonas, más específicamente en los labios. Recordemos que las estructuras que secretan feromonas en el perro están en glándulas sebáceas ubicadas en áreas labiales, auriculares, perianales, genitales, interdigitales y mamarias.

Los perros se frotan contra cosas malolientes para recoger ese olor y también para dejar el suyo.

Estrategias de caza

Otra razón por la que tu perro puede estar frotándose es porque hay un olor específico que ha detectado en un parche de hierba en particular. A algunos depredadores (y los perros son una especie de depredador, no lo olvidemos) les gusta rodar en ciertos olores. La especulación detrás de este comportamiento particular es que el nuevo aroma ayuda a disfrazar su olor para su presa.

Por ejemplo, un lobo o un coyote pueden rodar sobre un parche de hierba donde un conejo ha defecado, cubriéndose efectivamente con el aroma de su presa. Los investigadores creen que esto puede permitir que el lobo o el coyote se acerquen a ella sin ser detectados, lo que garantiza una caza más exitosa.

A los perros les encanta rodar en la hierba

Un perro que se frota la cabeza y el hocico busca aromas irresistibles

Los perros tienen un sentido del olfato muy agudo, por lo que si les gusta cómo huele algo, pueden frotar toda su cara porque lo disfrutan mucho. Aunque para nosotros no sea un olor agradable, para un perro podría ser genial. Un ejemplo común  es un animal muerto que se encuentra afuera en el patio.

También puede ocurrir que a tu perro simplemente le guste el olor y el sabor de la hierba. El césped está perfumado (para él) con todo tipo de cosas interesantes, como pájaros muertos, rastreadores nocturnos y un largo etcétera.

Es por ello que, de primeras, no debes preocuparte si ves que tu perro se frota con la hierba u otras superficies. Es un comportamiento normal heredado, que responde a diversas presiones evolutivas en el mundo natural.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Sillero-Zubiri, C., & Macdonald, D. W. (1998). Scent-marking and territorial behaviour of Ethiopian wolves Canis simensis. Journal of Zoology, 245(3), 351-361.
  • Cafazzo, S., Natoli, E., & Valsecchi, P. (2012). Scent‐marking behaviour in a pack of free‐ranging domestic dogs. Ethology, 118(10), 955-966.
  • Wells, D. L. (2004). A review of environmental enrichment for kennelled dogs, Canis familiaris. Applied Animal Behaviour Science, 85(3-4), 307-317.
  • Beaver, B. V. (2009). Canine behavior: insights and answers. Elsevier Health Sciences.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.