¿Por qué tu gato te mira fijamente?

En primer lugar, cabe señalar que los felinos parpadean muy poco; además, con sus ojos puede indicar curiosidad, miedo, cariño o necesidad. ¿Quieres saber por qué tu gato te mira fijamente?

Dicen que los gatos son misteriosos y que es difícil descifrar por dónde van a salir. Uno de los motivos por los que se escucha sobre esto es por su penetrante mirada que parece imposible de definir. Son muchos los que se preguntan: “¿Por qué mi gato me mira fijamente?” Hoy queremos desvelar el motivo detrás de este acto en tu félido doméstico.

Por qué tu gato te mira fijamente

Dicen que la mirada es el espejo del alma, y en el caso de los gatos, esta puede incluso asustarnos en momentos determinados. Hay que entender que gestos y situaciones que para nosotros son extraños, para nuestros felinos son parte de su comportamiento.

Por ejemplo, para comenzar a entender por qué tu gato te mira fijamente hay que conocer cosas sobre cómo están hechos. Los felinos no parpadean ni la mitad de veces al día de lo que lo hacemos nosotros. Esto podría hacer parecer que sus ojos están fijos y clavados todo el tiempo y, cuando nos miran, podemos sentirnos ‘amenazados’.

Por otro lado, ya sabes aquello de que “la curiosidad mató al gato“. Queremos decir con esto que, para tu félido, mirarte es su única forma de descubrir un ser diferente a él, y le encanta observar tu comportamiento y todo lo que haces para llegar a entenderte mejor. Recuerda que estos animales pasan mucho tiempo dentro de casa y todo estímulo externo les resultará interesante.

No creas que te miran de manera agresiva o territorial, sino que es curiosidad, admiración y amor lo que sienten los felinos al observar a sus tutores. De hecho, la mirada de los gatos es una parte muy importante de su lenguaje corporal y con ella pueden transmitir muchas cosas. Cuando un gato te mira fijamente es una señal de que se siente tranquilo y seguro a tu lado.

También es una manera de hacerte entender que eres relevante en su vida y que te necesita. Por tanto, cuando tu gato te mire fijamente, más allá de asustarte, debes sentirte agradecido porque te quiere y quiere demostrártelo.

Entendamos la mirada del gato

Como bien dijimos anteriormente, la mirada forma una parte crucial del lenguaje corporal de los gatos, pero hay distintas formas de interpretarla. Estas son algunas:

• Necesita algo. Recuerda que los animales no tienen la capacidad de hablar, así que mirarte es su forma de transmitirte que les falta algo. Revisa si tiene agua, comida o el arenero limpio. Quizá se te ha pasado la hora de la cena o el momento de darle su chuchería preferida.
• Te mira mientras te mueves. Seguro que esto no lo hace a diario ni todo el tiempo, pero es posible que tengas un bolso nuevo, que estés teniendo una conversación en la que tu ánimo cambia, que estés cantando mientras cocinas o cualquier otro gesto poco habitual que le llama la atención. En estas ocasiones se podría decir que tu gato te mira fijamente por curiosidad.
• Se impone. En ocasiones puede suceder que tu gato quiera imponerse ante ti. Este gesto suele hacerlo con otras mascotas o animales, pero es posible que si lo has regañado, o por cualquier otro motivo, quiera retarte. Si ves que tu gato te mira fijamente, y además bufa, tiene la cola levantada o está en posición de ataque, no le mantengas la mirada.
• Cariño. La mirada fija puede ser una señal de comodidad si los ojos están medio cerrados. Si tu gato te mira de esta manera simplemente te demuestra lo a gusto que está a tu lado y te quiere agradecer lo bien que lo cuidas.
• Si ves que te mira fijamente con las pupilas dilatadas es porque tiene miedo y siente que hay una amenaza. Podría haberla sentido en algún rincón de la casa y va a ti suplicando tu protección.

Estos son todos los motivos por los que tu gato te mira fijamente y por los que se afirma que los gatos son misteriosos, pero ya has visto que no lo son tanto, y que solo hay que saber interpretar su mirada. A continuación te presentamos algunos escenarios más específicos en lo referente a este tema que pueden llamar tu atención.

El gato mira fijamente y maúlla

Los gatos suelen acompañar las miradas fijas con maullidos en muchas ocasiones. En estos casos pueden tratar de decirte que tienen hambre o que quieren pasar a otra habitación, pero también es posible que tengan algún problema de salud, ya sea físico o psicológico.

Si tu gato te mira fijamente y maúlla más de la cuenta, estate atento a otros posibles signos clínicos de enfermedad. Entre ellos destacamos la apatía, la pérdida de apetito, los vómitos, la diarrea, la incapacidad para controlar el orinado, los problemas psicomotrices y muchos más.

Mira fijamente mientras duermes

Los gatos sienten mucha curiosidad cuando detectan a sus tutores dormir, pues están en posturas extrañas y realizan ciertos ruidos fuera de lo normal. Los suspiros, los ronquidos, los movimientos en la cama y otros muchos más estímulos pueden captar la atención de tu félido. Por ello, no es raro si tu gato te mira fijamente mientras duermes.

Mira fijamente mientras bufa

Como hemos dicho en líneas previas, en contadas ocasiones tu gato te puede mirar a los ojos de forma desafiante. Esto es especialmente probable si además tiene el cuerpo arqueado, los pelos erizados y bufa. Retírale la mirada rápidamente e intenta descubrir qué es lo que le ha molestado a tu félido para llegar a esa situación.

Te mira fijamente con las pupilas dilatadas

Las pupilas dilatadas son un síntoma de estrés en félidos. Si no se debe a un exceso de luz, es probable que tu gato te mire fijamente con las pupilas dilatadas porque tiene miedo y requiere protección. Por otro lado, puede ser que esté nervioso o que te tema por alguna experiencia pasada. Intenta calmarlo y, si la conducta se repite, no dudes en acudir a un etólogo profesional.

Como ves, existen muchísimos motivos por los cuales tu gato te mira fijamente, la mayoría de ellos anecdóticos e inofensivos. De todas maneras, todos son igual de válidos y requieren que centres la atención en el resto del lenguaje corporal del félido para desentrañar qué es lo que le sucede. Si no eres capaz de ello, pide ayuda de un profesional.