Principales signos de la dirofilariosis canina

A pesar de recibir el tratamiento profiláctico, los perros deben hacerse controles anuales que garanticen la ausencia de infección
Principales signos de la dirofilariosis canina
Paloma de los Milagros

Escrito y verificado por la bióloga Paloma de los Milagros.

Última actualización: 12 diciembre, 2022

La dirofilariosis canina es una de las enfermedades más letales de las mascotas, motivo por el cual ha sido objeto de múltiples estudios científicos. Actualmente existen eficaces tratamientos preventivos esenciales para garantizar el bienestar del animal.

La dirofilariosis canina es una enfermedad cardiopulmonar provocada por el nematodo Dirofilaria immitis, comúnmente conocido como ‘gusano del corazón’. Este parásito se localiza principalmente en el ventrículo derecho y en la arteria pulmonar del hospedador, aunque puede migrar a otras zonas del cuerpo en los casos de mayor gravedad.

Enfermedad del gusano del corazón

Además de los perros, los gatos, los lobos, los zorros o los hurones también son susceptibles de contraer la enfermedad. La transmisión del parásito es vectorial, a través de un mosquito perteneciente a los géneros Aedes, Anopheles o Culex, entre otros.

De esta forma, el mosquito ingiere las microfilarias que más tarde transmitirá al can a través de la correspondiente picadura.

Signos de la dirofilariosis canina

En las primeras etapas de la enfermedad el animal no mostrará ninguna sintomatología aparente. Sin embargo, una vez pasado uno o varios años desde la infección, el can experimentará los siguientes trastornos:

  • Tos leve y persistente.
  • Resistencia al ejercicio y fatiga tras la ejecución de actividad física moderada.
  • Falta de apetito y la consecuente pérdida de peso.
  • Insuficiencia cardíaca e hinchazón abdominal debido a la retención de líquido. Ambos trastornos aparecen cuando la enfermedad está muy avanzada.
  • Por último, en los casos abocados al fallecimiento del can tendrá lugar el denominado síndrome caval. Este comienza con dificultades respiratorias, la presencia de encías pálidas, micciones con sangre y, finalmente, bloqueos del flujo sanguíneo que llevarán al colapso cardíaco.
Inyección para dirofilariosis canina

A pesar de recibir el tratamiento preventivo pertinente, los perros deben someterse a un control anual para detectar un posible contagio. La efectividad de los medicamentos contra el gusano del corazón es muy alta, pero debe administrarse de forma estricta, pues omitir una sola dosis puede poner al animal en riesgo.

Los perros infectados de Dirofilaria immitis pueden llegan a tener una treintena de gusanos en el corazón, de forma que cuanto mayor sea el número de estos, más graves serán los síntomas.

Asimismo, el diagnóstico será más concluyente cuanto mayor sea el transcurso de la enfermedad y exista una sintomatología evidente. Las exploraciones físicas, las radiografías, ecografías y diferentes tipos de análisis de sangre serán necesarios a la hora de corroborar la infección.

Medidas preventivas

La letalidad de la dirofilariosis canina hace que sea esencial llevar a cabo un adecuado tratamiento profiláctico. Existen opciones tanto orales como tópicas o a través de inyecciones, cada una con una determinada frecuencia de administración. Todos estos medicamentos actúan eliminando las larvas inmaduras del gusano del corazón, lo que incluye las larvas infecciosas depositadas por el mosquito vector, así como la siguiente etapa larval.

Tras un período de aproximadamente 51 días, las larvas inmaduras pasarán a una fase adulta contra la que los tratamientos preventivos resultan ineficaces. Debido a la brevedad del ciclo de vida de este parásito, es imprescindible cumplir estrictamente el número de dosis pautadas por el veterinario.

Dando de comer a la mascota

En caso de que el perro haya sido infectado, se establecerá un tipo u otro de protocolo en función del grado de desarrollo de la enfermedad y de la sintomatología asociada. A pesar de que los casos asintomáticos son los que más probabilidad de éxito tienen, la gravedad de la enfermedad no tiene porqué asociarse a la gravedad de los síntomas. De hecho, los perros más enfermos y con mayor número de gusanos pueden ser los que menos indicios de infección muestren.

La dirofilariosis canina es una de las patologías que más muertes ha causado en los perros domésticos, lo que tiene un impacto global. Sin embargo, es precisamente este impacto el que ha permitido llevar a cabo un amplio estudio de la misma, viéndose recompensado en eficaces tratamientos preventivos para la salud del animal.


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