6 problemas que podrían afectar las garras de tu perro

¿Acaso las garras de tu perro han sufrido cambios? ¿Te parece que se lame las patas o se muerde las uñas más de lo normal? Si es así, tu mascota puede estar padeciendo un problema de las garras.
6 problemas que podrían afectar las garras de tu perro
Luz Eduviges Thomas-Romero

Escrito y verificado por la bioquímica Luz Eduviges Thomas-Romero.

Última actualización: 24 enero, 2022

Las garras de tu perro son estructuras únicas, esenciales para proteger sus dedos mientras cava, corre y maniobra. Las garras pueden sufrir una variedad de cambios tanto en la coloración y la textura.

El número de enfermedades que se presentan con la participación exclusiva de las uñas y el lecho ungueal es pequeño, pero es común que la afectación de las uñas sea parte de otra enfermedad subyacente.  

Así, la enfermedad subyacente en esos casos varía desde infecciosa, de origen inmune, genético, metabólico, nutricional, ambiental, neoplásica hasta idiopática.

Primeras señales de que existe un problema en las uñas del perro

Los perros no tienen la capacidad de comunicar si presentan alguna molesta o dolor en sus patas, pero lo demuestran a través de ciertas conductas. Es normal que presenten más de un signo clínico a la vez. Claro está, todo depende del padecimiento que lo afecte. Entre las señales más obvias de que existe un problema en las uñas de la mascota se encuentran las siguientes:

  • Ruptura de uñas.
  • Deformación de la uña.
  • Fragilidad excesiva de la uña.
  • Pus o secreciones alrededor de la estructura.
  • Uñas encarnadas (clavadas en la piel).
  • Costras.
  • Dificultad para caminar.
  • Sensibilidad evidente en las patas.
  • Enrojecimiento e inflamación de las patas.
  • Cambio en el color de la uña.
  • Uñas más anchas.
  • Sangre.

1. Infecciones fúngicas que afectan las garras de tu perro

Las infecciones micóticas en las uñas también se conocen como onicomicosis y pueden aparecer en el lecho ungueal, en la uña misma o dentro de los pliegues de las garras. Es importante conocer que los signos de las infecciones micóticas incluyen la fragilidad de las uñas y lamido constante de las patas afectadas.

Para diagnosticar y tratar correctamente una infección micótica, tu veterinario deberá raspar el área afectada para identificar el hongo y, generalmente, le recetará un producto antimicótico tópico para tratar el problema. Los hongos que comúnmente causan estas infecciones incluyen los dermatofitos, Candida spp., Malassezia spp., blastomicosis, geotricosis o criptococosis.

Patas del perro

2. Afecciones inmunes que pueden afectar las garras de tu perro

Alergias

Los problemas en las uñas, a menudo, se asocian a una reacción alérgica que afecta grandes porciones de piel del animal, con manifiesta picazón y sequedad. El alérgeno puede ser un elemento de la dieta o una toxina ambiental como puede ser un pesticida o un producto de limpieza.

Una alergia puede desaparecer cuando se elimina la exposición al alérgeno. Comúnmente, cambia la comida de su mascota o elimina los productos o sustancias problemáticos; si no, habla con tu veterinario sobre qué más puede hacer.

Otras afecciones de origen autoinmune

Existe todo un espectro de padecimientos que pueden cursar con la afectación de las garras de tu perro, entre ellas complejo de pénfigo, penfigoide ampolloso, lupus eritematoso discoide, lupus eritematoso sistémico, epidermólisis ampollosa, enfermedad de aglutinina fría, vasculitis o vitíligo.

Uñas del perro

3. Onicodistrofia lupoide simétrica

Esta es una enfermedad idiopática que, generalmente, afecta a perros jóvenes y de mediana edad y provoca uñas secas y quebradizas que se inflaman en la base del lecho ungueal. Es frecuente la aparición de infecciones bacterianas secundarias. La enfermedad puede llevar a la pérdida de las garras afectadas.

Otros síntomas pueden incluir la aparición de garras torcidas, patas dolorosas y cojera. Es común realizar biopsia para establecer el diagnóstico. El tratamiento, a menudo, incluye agregar suplementos de ácidos grasos a la dieta, así como el uso de antibióticos.

4. Tumores del lecho ungueal

Los carcinomas del lecho ungueal pueden alterar el tejido circundante a las garras de tu perro, que contiene nervios y venas. Las lesiones que provocan los tumores en el lecho ungueal pueden provocar cojera, sangrado y ulceraciones.

El diagnóstico contempla el análisis de biopsias del tejido del lecho ungueal. El tratamiento recomendado puede incluir la amputación de los dedos afectados. Existes, además, una serie de carcinomas que pueden cursar con la afectación de las garras de tu perro, entre ellas el carcinoma de células escamosas, el papiloma escamoso, el melanoma, el osteosarcoma y el tumor de mastocitos, entre otros.

5. Enfermedades metabólicas que pueden afectar las garras caninas

Existen un grupo de alteraciones del sistema endocrino que, además de las alteraciones sistémicas, pueden afectar el tejido que circunda las garras caninas. Entre estas enfermedades están el hiperadrenocorticismo, el hipotiroidismo o la diabetes mellitus.

6. Traumatismos

Los perros no suelen medir las consecuencias de sus actos, por lo que en algunas ocasiones pueden sufrir lesiones accidentales. Las uñas están ancladas a los dedos de cada una de las patas. Esto significa que son susceptibles de romperse, dislocarse o amputarse según la seriedad del accidente.

De hecho, el can podría no darse cuenta y seguir realizando su actividad sin preocupación. El único problema es que esta conducta solo agrava más la condición del traumatismo. Se debe estar atento a los signos de alerta para atender a la brevedad estas lesiones, pues de lo contrario podrían llegar a amenazar la vida de la mascota.

Recuperación de los trastornos de las garras de tu perro

La recuperación dependerá de la condición que cause el padecimiento. Es necesario tener en cuenta que algunas condiciones necesitarán terapia de por vida para mantener a raya la destrucción de las uñas.

Resulta siempre importante mantener una alimentación de alta calidad y alto contenido de nutrientes que permita el crecimiento de una uña sana. La suplementación de vitaminas, gelatina y biotina, a menudo, se necesitan como preventivo para futuras recurrencias.

En cualquier caso, es importante consultar con tu veterinario al observar cambios en las garras o en el tejido circundante.


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