¿Qué es la sucesión ecológica?
¿Qué tienen en común las erupciones volcánicas, los huracanes, los incendios forestales, los tsunamis y la agricultura extensiva? Que todos son un punto de inicio para un proceso que se conoce como sucesión ecológica.
En términos simples, la sucesión ecológica es la expresión de la fuerza de la naturaleza. Refiere al constante proceso de cambio y reestructuración que sufren todos los ecosistemas. Gracias a estos cambios, cada nicho ecológico experimenta la sustitución progresiva de los organismos que lo integran.
El término sucesión alude a la sustitución, a lo largo del tiempo, de unas especies por otras. Para abordar este tema, resulta indispensable evaluar las interacciones entre las distintas especies que comparten hábitat.
Los elementos que participan en la sucesión ecológica
Siendo un fenómeno integrador, la sucesión ecológica engloba a los factores bióticos (los seres vivos) y los factores abióticos (las condiciones atmosféricas) de un ecosistema.
Aunque en sus inicios estas teorías fueron desarrolladas por botánicos, se han extendido al entendimiento de las dinámicas de la fauna. También, se aplica a comunidades microbianas.
Tipos de sucesión ecológica
Además, si la sucesión implica la ocupación de “casa nueva”, es decir, colonizar un nuevo hábitat sin la influencia de comunidades preexistentes, se denomina sucesión primaria. Por otro lado, si la sucesión prosigue a la interrupción de una comunidad preexistente, se denomina sucesión secundaria.
A grandes rasgos, la sucesión ecológica puede iniciarse en dos circunstancias básicas:
- Como la ocupación de un hábitat nuevo y desocupado.
- Como la transformación de un nicho que experimenta cambios inducidos por un evento perturbador.
Fases de una sucesión ecológica
Existen diversas fases que conforman el fenómeno de sucesión ecológica. Te las mostramos a continuación:
1. Nudación
La fase inicial comienza con la formación de un área descubierta o de desnutrición. Se origina a partir de eventos como una erupción, inundación, erosión y otros eventos catastróficos. También puede ocurrir por la mano del hombre: extracción de piedra, hidrofracturación, incendios, construcción de embalses, etc.
2. Invasión
En esta fase llegan al área especies pioneras, las cuales conforman la base para que puedan vivir otros seres vivos. La invasión incluye los siguientes tres pasos:
- Dispersión o migración de las semillas o esporas de las especies invasoras.
- Ecesis o germinación de especies de plantas migradas en la nueva área. Incluye el crecimiento de plántulas y el inicio de la reproducción de plantas adultas.
- Agregación: los individuos inmigrantes exitosos de una especie aumentan su número por reproducción y se agregan en una gran población en el área, conformando una comunidad pionera.
3. Competencia y reacción
Las especies que prosperan compiten por el espacio y la nutrición entre ellas (competencia intraespecífica). También, compiten con individuos de otras especies que pueden ingresar al área (competencia interespecífica). Las especies instaladas conforman una comunidad serial.
Poco a poco, el entorno se modifica y se torna inadecuado para mantener a todos los organismos. Tarde o temprano, las especies son reemplazadas por nuevos invasores, en general animales más especializados en aprovechar los recursos del hábitat.
4. Estabilización
Finalmente, se alcanza una etapa en la que la comunidad se estabiliza y puede mantenerse estable bajo las condiciones existentes. El sistema alcanza una amplia diversidad de especies, bien distribuidas y con cadenas alimentarias complejas.
Es importante reseñar que a esta fase se la consideraba una etapa final, definida como la comunidad clímax. Esta idea ha sido abandonada en gran medida por los ecologistas modernos a favor de ideas de “no equilibrio” en la dinámica de los ecosistemas.
Un proceso esencial
En suma, la sucesión ecológica es importante para el crecimiento y desarrollo de un ecosistema. Divulgar este conocimiento ayuda a comprender cómo se inicia la colonización de nuevas áreas y la recolonización de las áreas destruidas
Comprender el delicado proceso que supone una sucesión ecológica nos ayuda a poner en perspectiva el daño que ejercemos las personas, al introducir especies invasoras o exterminar una especie por la caza.
Todos los seres vivos juegan un papel esencial en su ecosistema, y respetar a cada uno de los integrantes del mismo es esencial para su bienestar.
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