¿Qué hacer contra los piojos domésticos?

Existen más de 3000 especies de piojos, de las cuales 500 son chupadoras
¿Qué hacer contra los piojos domésticos?
Paloma de los Milagros

Escrito y verificado por la bióloga Paloma de los Milagros.

Última actualización: 31 mayo, 2019

Los piojos domésticos son un parásito común que, además de afectar al ser humano, cuenta con otros huéspedes habituales como los perros o los gatos. Aplicar medidas preventivas, o un correcto tratamiento tras el contagio, es fundamental para erradicarlos.

Como ocurre con los humanos, sobre todo los niños, las mascotas que tienen contacto con el exterior y otros animales están más expuestas a los parásitos. Dada la multiplicidad de hospedadores, algunos propietarios tienen el temor de un posible contagio a partir de su animal de compañía.

Sin embargo, los piojos domésticos se caracterizan por su especificidad, de forma que cada animal es susceptible de contraer un determinado tipo de piojo.

Entre los humanos destaca el piojo Pediculus humanus capitis, responsable de causar pediculosis, con la consecuente irritación cutánea y picor en el cuero cabelludo o en el pubis.

Esta especie forma parte de las más de 3000 clases de piojos existentes, de las que 500 se distinguen por ser ‘chupadoras’, y es que muerden a su huésped para la posterior succión de sangre. El resto permanecen en la superficie de la piel alimentándose de escamas.

En cuanto a los perros, sobresalen las especies Trichodectes canis, Linognathus setosus y Heterodoxus spiniger. Estos piojos tienen una coloración grisácea y un cuerpo aplanado de lenta locomoción. Normalmente, se concentran en las orejas, cuello, hombros y ano, a modo de parches, y su detección suele ser rápida debido al rascado continuo del animal.

Infección del oído del perro

Los piojos domésticos que afectan a perros y a gatos tienden a pasar poco tiempo fuera de su hospedador y, aunque no afecten directamente a la salud de las personas, sí que pueden suponer un foco de suciedad. Por ello, es conveniente su prevención, detección y la aplicación de un tratamiento adecuado una vez se haya producido el contagio.

Consejos para reducir el impacto de los piojos domésticos

  • Mantener la higiene de las mascotas, con una frecuencia de baño y cepillado acorde a la densidad de pelo y a la exposición a fuentes contaminantes.
  • Llevar a cabo una correcta rutina de desparasitación a través de pipetas, pastillas o collares especiales.
  • Controlar el contacto de nuestra mascota con otras especies en su salidas al exterior e intentar evitar entornos que puedan suponer un foco de suciedad.
  • Lavar periódicamente colchonetas, alfombras y otro tipo de superficies u objetos que acumulen polvo y microorganismos.
  • Observar si nuestra mascota tiene más picores de los habituales y si estos van dirigidos a áreas corporales específicas.
  • Acudir al veterinario para que verifique el tipo de piojo y prescriba el tratamiento específico para su eliminación. En la web existen todo tipo de remedios naturales para combatir la presencia de piojos domésticos y otros ectoparásitos, pero dada la especificidad existente entre estos y el hospedador lo adecuado es consultar al profesional.
Veterinario observa si hay piojos domésticos en un gato

A pesar de las medidas anteriores, el contagio de piojos domésticos es relativamente frecuente y, a veces, incontrolable. Sin embargo, es importante destacar que la aparición de estos parásitos suele afectar más a los niños que a las mascotas, y en estas últimas son más fáciles de erradicar. Además, la eliminación de piojos es más manejable que la de garrapatas, donde una incorrecta extracción puede ocasionar más trastornos al animal.

Los piojos son un parásito común, presente en multitud de ambientes y con la capacidad de afectar a gran cantidad de hospedadores dada la diversidad existente. Usar el tratamiento específico en función del tipo de piojo será la clave para combatirlos.


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