¿Qué hacer si tu perro muerde la correa?

Cuando un perro muerde la correa no lo hace para fastidiar al tutor. Por desgracia, se trata de una conducta que nace del aburrimiento y de carencias educacionales.
¿Qué hacer si tu perro muerde la correa?
Ana Díaz Maqueda

Escrito y verificado por la bióloga Ana Díaz Maqueda.

Última actualización: 22 octubre, 2020

A la hora de pasear con tu perro, son habituales algunas conductas nada deseables, como que tire continuamente de la correa o que gruña a otras personas o animales. También es posible que tu can sea de los que muerde la correa y no esté pendiente de otros estímulos.

Aunque no sea algo que haga de forma continua durante todo el paseo, es suficiente con que este acto se repita cada día para que tengas que estar renovando correas continuamente. ¿Qué se puede hacer para que un perro no muerda la correa? A pesar de que pueda parecerte una meta inalcanzable, conseguir que un can deje de tener esa conducta no es tan difícil.

¿Por qué un perro muerde la correa?

El hecho de que un perro muerda la correa puede significar que está sobre-excitado. El momento del paseo, en lugar de ser la situación perfecta para conocer e interactuar con el entorno a través de la nariz, es utilizado por muchos canes para desestresarse y reducir su aburrimiento.

Antes de salir a pasear, un perro debe estar tranquilo. Esto no se consigue únicamente dando órdenes como «sentado» o «quieto», pues el can debe aprender el autocontrol y comprender que con su estado de excitación no saldrá a pasear.

Por otro lado, otros perros morderán la correa cuando quieran liberarse y huir. Si sienten miedo o ven que se avecina una situación desagradable como el acercamiento de otro perro, pueden intentar morder la correa para evitarla si su tutor no comprende sus sentimientos y emociones.

Un perro pequeño muerde su correa.

Cuando el perro muerde la correa debido a un estado de excitación

La mayoría de los perros muerden la correa al salir de casa porque llevan varias horas aburridos y necesitan liberar ese estrés que han acumulado. Estas situaciones deben trabajarse desde dos perspectivas distintas. Te las mostramos a continuación.

Trabajos de olfato y trabajos mentales

Como es evidente, el trabajo físico cansa el cuerpo, pero la actividad mental puede agotar mucho más. Los perros trabajan su mente a través de la nariz. Por ello, si quieres que tu can salga concentrado y ligeramente cansado a pasear, antes debe trabajar en casa.

Probar diferentes juegos de olfato antes de salir a pasear hará que el camino resulte mucho más cómodo para ambos, paseador y perro. Además, esto hará que el can pase más tiempo oliendo en la calle, centrado en los estímulos olfativos y no en morder la correa. Esta conducta ya no será tan motivante como el mundo que está por descubrir.

Si tu perro muerde la correa, trabaja la salida

Tras practicar los juegos de olfato, el perro debe aprender cómo salir de casa. El pensamiento establecido sobre que el can debe ser el último en salir por la puerta para que no crea que es el líder es un hecho ya desmentido y descartado por los especialistas en psicología canina

Un perro debe salir cuando quiera, antes o después de ti. Ahora bien, si quieres salir tú antes, premia que espere en el interior de la casa hasta tu llamada. Aún así, lo más importante de esta cuestión es que el perro debe controlar sus impulsos y su energía por querer salir rápido y excitado.

Para ello, solo se debe poner la correa, el arnés o el collar cuando el animal esté lo más tranquilo posible —según su carácter. Si se excita, deberás esperar un poco a que se calme. Los juegos de olfato previos y las órdenes básicas como «NO» o «sienta» pueden ser de gran ayuda para esto.

Evita hablar de forma continua durante el paseo

Si cuando paseas con tu mascota estás de manera continua dándole órdenes, al final terminará por ignorarlas. Debes aprender a conducir al can con la correa. Pequeños y suaves redireccionamientos ayudarán al perro a prestarte más atención cuando la necesites. 

Por el contrario, si se grita o se tira de la correa de forma brusca, el can no comprenderá nada. Entrará en un ciclo de estrés, morderá más la correa y realizará otras conductas poco deseables.

La meta está en que el can muestre interés por los estímulos olfativos que tiene en su entorno al salir de casa. Por supuesto, para ello debes dejar que huela tranquilamente y seguirle al lugar que necesite oler. 

Si un perro no huele durante el paseo y camina continuamente a tu lado sin prestar atención a nada, será un can desequilibrado. Ahora bien, esto no quiere decir que vayas siempre donde quiere el perro, pues este debe aprender cuándo sí y cuándo no. Lo que no debes olvidar nunca es que el paseo lo das para él, no para ti.

¿Qué hacer si tu perro muerde la correa?

Si quieres conseguir que un perro que muerde la correa deje de hacerlo, debes trabajar fuera de esa situación. Mejorar su autocontrol, autoestima y relajación. Tras ello, podrás corregirle con un «NO» si lo hace esporádicamente.


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  • Cal, R. (2019). Habla con ellos: educación canina.
  • Patricia B. McConnell. (2015) Al otro extremo de la correa. España. Ediciones invisibles.
  • Rugaas, T. (2005). El lenguaje de los perros: las señales de calma. hada kaır.

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