¿Qué obligaciones tengo como propietario de un perro?

A la hora de adoptar a un perro es necesario tener en cuenta algunas pautas muy importantes, entre ellas las obligaciones que se tiene como propietario del animal
¿Qué obligaciones tengo como propietario de un perro?
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 31 mayo, 2019

Al decidir adoptar a un perro, debemos ser conscientes de que asumimos ciertas obligaciones que orientan una tenencia responsable. Además de cumplir ciertas normativas, es esencial proveer las condiciones óptimas para el desarrollo físico, cognitivo y emocional del animal.

Obligaciones legales de todo propietario de un perro

Las obligaciones legales de un dueño de perros pueden variar ligeramente según la legislación vigente en su país o comunidad de residencia.  Pero en líneas generales estas normativas sirven para combatir el maltrato animal y garantizar el bienestar del animal.

En España, la legislación vigente no reconoce los derechos de los animales. Las leyes únicamente los protegen de toda circunstancia que pueda ser entendida como maltrato o abandono. Así mismo, el artículo 337 del Código Penal español prevé pena de cárcel de tres meses a un año para los maltratadores.

Tras la aprobación de la ley orgánica 1/2015, de 30 de marzo, el código penal español caracteriza el abandono de animales como una infracción muy grave. Los propietarios que abandonen a sus animales podrán ser sancionados con multas de hasta 30 000 euros.

En consecuencia, la legislación española determina que los dueños son responsables por proveer cuidados básicos que permitan a su perro disfrutar una rutina mínimamente saludable. Además de comprometerse a no abandonar a los animales que encuentran bajo su propiedad.

Cuidados básicos que todo tutor debe proveer a su perro

Como mencionamos, son obligaciones de un propietario de un perro proveer los medios necesarios para que el animal lleve una vida libre de maltratos. Ello incluye los siguientes aspectos:

  • Proporcionar una nutrición adecuada a sus requerimientos nutricionales, no dejando que el animal sufra hambre, sed o déficits nutricionales.
  • No emplear la violencia física injustificada utilizando o no instrumentos que causen dolor o pongan en riesgo el bienestar del perro.
  • No obligar al animal a trabajar durante varias horas seguidas sin descansos o cuando no está en condiciones de hacerlo.
  • Mantener una buena higiene en el entorno donde vive el animal; ha de ser un ambiente salubre.
  • No explorar la fuerza física del perro, obligándolo a tirar de carros, cargar excesos de peso o participar en peleas.
  • Jamás obligar o estimular el perro a consumir drogas o sustancias químicas, excepto si se trata de fármacos administrados por un veterinario.
Perro en brazos de una mujer

Responsabilidad civil del propietario de un perro

Los dueños también deberán asumir una responsabilidad civil, y es que pueden ser responsabilizados y sancionados por los accidentes y daños a terceros provocados por sus perros.

En este sentido, se aconseja tomar dos medidas preventivas esenciales para evitar este tipo de problemas. En primer lugar, que el tutor proporcione una buena educación y socialice a su perro desde sus primeros meses de vida. Hay que recordar que la educación primaria de un can debe enseñarle a pasear correctamente, de preferencia con su collar y correa.

La segunda medida preventiva es la contratación de un seguro de responsabilidad civil para tu perro. En la actualidad, es posible encontrar varios tipos de seguros para mascotas y casi todos ellos contemplan la responsabilidad civil por daños a terceros.

Además, es importante recordar que una de las obligaciones cívicas de los propietarios es recoger las heces de sus perros. El abandono de heces caninas en vías públicas también es considerado un delito en España, que puede ser sancionado a través de multas de hasta 1500 euros o de prestaciones ambientales sustitutivas.

Obligaciones de un propietario de un perro potencialmente peligroso

Al decidir a una raza canina considerada como PPP, los propietarios deberán asumir algunas obligaciones específicas. Una de las principales es la tramitación de una licencia administrativa para la tenencia de animales potencialmente peligrosos, la cual deberá ser renovada cada cinco años.

Perro potencialmente peligroso: pitbull

En España, para solicitar esta licencia los dueños deben cumplir con los siguientes requisitos:

  • Ser mayor de edad.
  • No tener condenas por delitos de homicidio, tortura, lesiones, daños contra la libertad, la integridad moral, la salud pública y la libertad sexual de terceros, asociación con narcotráfico o banda armada.
  • Comprobar tener capacidad física y aptitud psicológica para responsabilizarse por la crianza de un perro potencialmente peligroso.
  • No estar privado por resolución judicial de adoptar a animales potencialmente peligrosos
  • No tener sanciones por infracciones graves o muy graves, según lo previsto en el artículo 13 de la ley 50/1999, de 23 de diciembre.
  • Contratar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, cuya cobertura minina no deberá ser inferior a 120 000 euros.
  • Superar un examen físico y psicológico para acreditar sus capacidades visuales, auditivas, locomotoras y neurológicas.
  • Inscribir al perro en el registro municipal correspondiente a su residencia.

El propietario de un perro potencialmente peligroso debe llevar consigo la licencia administrativa y siempre que saque a pasear a su mascota. Además, los animales deben llevar bozal, collar y correa de hasta dos metros en espacios públicos. El incumplimiento de alguna de estas condiciones puede derivar en sanciones y multas al propietario.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.