Razas de gatos más antiguos
Existen varias pistas que nos indican que los gatunos fueron mascotas de los Faraones en el Antiguo Egipto donde, además, eran más que venerados. Pero también hay otras razas ancestrales en Asia y Europa. Conoce cuáles son los gatos más antiguos en el siguiente artículo.
¿Cuáles son los gatos más antiguos?
Haciendo una investigación cronológica, pudimos encontrar datos muy interesantes sobre los primeros ejemplares gatunos de la historia. Además de los egipcios, hay vestigios de su presencia en Tailandia, Turquía, Birmania, Japón y Noruega. Estos son los gatos más antiguos:
1. Mau Egipcio (1400 a.C.)
Si bien los actuales fueron llevados a Italia por el Imperio Romano, y luego a América, la apariencia del Mau (que quiere decir gato en egipcio antiguo) es similar a las figuras que aparecen en los murales tallados en El Cairo. Tiene un pelaje difícil de confundir: fondo claro y manchas oscuras que pueden variar de tamaño y no tienen un patrón determinado.
Las patas delanteras son más cortas que las traseras, sus pies son delicados y pequeños, la cabeza es triangular y la cola disminuye el grosor en la punta. Se trata de un animal muy inteligente e independiente, pero también puede ser cariñoso y amistoso. No se recomienda en casas con niños, ya que es bastante celoso, territorial y posesivo con sus juguetes y dueños.
2. Korat (1350 a.C.)
También conocido como “el gato de la suerte”, tiene su origen en Tailandia. Si bien es una raza antigua, fue aceptada fuera de Asia hace poco tiempo. El primer ejemplar registrado apareció en “el libro de poemas de gatos” del siglo XIV, sin embargo, la raza ya estaba en el Reino hacia cientos de años.
El Korat es una raza natural y pura en la cual el hombre no intervino para crearla. Tiene un cuerpo compacto y elegante, pelaje plata-azulado, orejas largas y punteadas, ojos almendrados de color azul, cola larga y hocico en forma de cuña. Puede vivir 16 años y pesar 5 kg. Suele ser afectuoso con los adultos, pero arisco con los niños.
3. Birmano (500 a.C.)
El Sagrado de Birmania es una de las razas de gatos más antiguos y sus orígenes y características físicas están basadas en una leyenda: Hace varios siglos, el pueblo Jemer construyó un templo para adorar a una Diosa llamada Tsun-Kyan-Kse. El sacerdote solía rezar junto a su gato, Sinh. Una noche, unos ladrones entraron al templo y mataron al religioso.
Su mascota se apoyó en el pecho y miró la estatua de la diosa. Mientras tanto, su cuerpo se volvió dorado, sus ojos azules y sus patas de color tierra a excepción de las manos, que quedaron blancas por la pureza.
El Birmano es muy sociable (odia estar solo), cariñoso, juguetón, fiel, inteligente y tranquilo. Es una especie de “intermedio” entre un Persa y un Siamés en cuanto a su aspecto.
4. Van turco (Antigua Roma)
Procede de las áreas montañosas del Lago Van, en Turquía, y no es muy conocida fuera de su país. Si bien los pobladores lo tuvieron de mascota desde la antigüedad ,recientemente se hizo popular cuando se exportaron algunos ejemplares a Inglaterra en los años 50.
El rasgo más importante es su pelaje semi largo y grueso con capas que le permite sobrevivir las temperaturas adversas a 1600 metros. Las patas traseras son más largas que las delanteras, es de cuerpo grande y tarda 3 años en alcanzar la madurez sexual. Puede ser bastante temperamental, curioso, activo y juguetón. No tiene problemas en meterse en el agua.
5. Común europeo (Antigua Roma)
Tuvo su origen hace miles de años en el Norte de África, sin embargo, fue llevado a Europa a través de los Romanos como animales de compañía. Se cree que tiene antepasados del gato de la jungla y genes de felinos salvajes de Asia.
Es de cuerpo fuerte, robusto, pecho ancho, orejas medianas y separadas, hocico corto y cola gruesa. No es un gato que enferme demasiado. Se caracteriza por tener un pelaje corto y brillante atigrado, bicolor o tricolor.
Otros de los gatos más antiguos son: Bosque de Noruega (antigüedad), Japonés Bobtail (siglo XI), Siamés (siglo XIV), Chartreaux (siglo XIV) y Angora (siglo XV).