El Shih Tzu, un perro del Tíbet

El Shih Tzu, un perro del Tíbet

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 14 noviembre, 2017

El Tíbet no sólo se caracteriza por tener majestuosos paisajes y una espiritualidad que se respira en cada rincón, también es el hogar del Shih Tzu, esa raza de perros de porte llamativo que con su temperamento alegre y juguetón alegra la vida de niños y adultos. A continuación, conocemos un poco más sobre este pequeño.

El Shih Tzu, ese pequeño perrito con cara de león, es un amante de la comodidad y la atención; le gusta que todos en casa estén pendientes de él, lo cual ese tipo de carácter hace muchas veces que sea una mascota perfecta para las personas de la tercera edad.

De origen noble, la mayoría de los ejemplares de esta raza de perros suelen ser amables y confiados con los extraños y, con el resto de los animales, muestran una convivencia muy pacífica.

A pesar de que tiene un porte aristocrático y gustos definidos, el Shih Tzu no es perro que acarree muchos problemas e incluso, obedece muy rápidamente.

Historia

Shih Tzu

Mientras que muchos asocian a este tipo de raza con la emperatriz Tzu Hsi, que gobernó China a partir de 1861 y hasta 1908, considerándolo como un perro sagrado, la historia del Shih Tzu se sitúa mucho más atrás; aparece en tapices que datan desde hace más de 2000 años.

Los orígenes del Shih Tzu no son muy claros; existe evidencia de que la raza, distinta de la de Lasa Apso, Pug y Pekinés, fue desarrollada por los monjes tibetanos quienes recibían a estos pequeños en su templo a modo de regalo de los emperadores de China.

En chino tradicional, esta raza es conocida como Shih-tzu Kou, lo que significa, literalmente, “perro del león”. Su nombre deriva de sus rasgos faciales. Además, se piensa que Buda había llegado a la tierra montado sobre un león.

Durante las dinastías Ming y Manchú, estos pequeños perros fueron criados por los eunucos de palacio y eran considerados propiedad exclusiva de la corte real. Rara vez eran vistos fuera de los palacios, y si eso sucedía, su propietario podía ser condenado a muerte.

Dicen que los S hih Tzu eran llevados a veces dentro de las ropas de las mujeres nobles e incluso se les utilizaba como calentadores de pies de los emperadores, pues se los colocaban en el extremo de la cama de los emperadores y emperatrices para generar calor.

Con el tiempo, este tipo de perros llegó a la corte de los países occidentales. A principios del sigo XX, fueron dados como regalos a la nobleza inglesa y holandesa. A finales de la década del 30, el  Shih Tzu, finalmente, llegó a América cobrando una enorme popularidad en la década de los 60.

Ventajas de la raza de perros Shih Tzu

El Shih Tzu es para ti si te agrada un perro que tenga estas características:

  • Sea pequeño, pero robusto y fuerte.
  • No necesite mucho ejercicio al aire libre.
  • Sea menos histérico que muchas otras razas de juguete.
  • Acepte a los extraños.
  • Sea pacífico con otros animales domésticos.
  • Arroje menos pelos que muchas otras razas.

Los problemas de salud del Shih Tzu

Autor: Mike
Autor: Mike

Cabe destacar que el sistema respiratorio del Shih Tzu se ve comprometido si un fumador comienza a fumar cerca de él. Lo mismo sucede si utilizas productos químicos de limpieza. Este tipo de perro es muy sensible, por lo que hay que tener cuidados extremos.

En clima caliente o húmedo, reduce al mínimo la actividad al aire libre de este tipo de raza. Cuando llegan esas fechas debes mantenerlo dentro de casa con aire acondicionado. Los Shih Tzu tienen un alto riesgo de sufrir un golpe de calor porque no pueden jadear lo suficiente para bajar su calor corporal.

Es recomendable que después de cada comida laves y seques el pelo y piel que se encuentran alrededor de su cara.

Como sucede con gran parte de las razas pequeñas, el Shih Tzu tiene una pequeña vejiga que tarda mucho tiempo en desarrollarse hasta el punto en que pueden “mantener” su orina durante muy poco tiempo.

Finalmente la mayoría de los perros de raza Shih Tzu son de carácter dulce, pero también pueden llegar a ser moderadamente tercos y muy manipuladores. Para evitarlo, lo más recomendable es que desde cachorros se les enseñe a respetar a sus propietarios.

Imágenes cortesía de Treefiddy y Mike.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.