¿Son los perros capaces de oler el tiempo?

El sistema olfativo de los perros es altamente sofisticado, pudiendo percibir cambios en olores imperceptibles para los humanos. Ahora bien ¿es la nariz de los perros tan potente cómo para que perciban el tiempo a través de ella?

Es bien sabida por todo tutor de un perro su asombrosa capacidad olfativa. Los canes olisquean y siguen rastros que nuestra nariz ni siquiera puede empezar a percibir. Por ello, estos animales son utilizados en múltiples tareas que se escapan a las capacidades cognitivas humanas: controles antidrogas, detección de explosivos, o rescate de supervivientes entre escombros tras una catástrofe, por ejemplo. Ahora bien ¿sabías que los perros son capaces de en cierto modo oler el tiempo? Sigue leyendo si quieres descubrir cómo lo hacen.

Un aparato olfativo sofisticado

Antes de entrar de lleno en la materia, es necesario realizar una serie de apuntes en lo que a la nariz del perro se refiere:

• Un perro posee un sistema olfativo 10.000 a 100.000 veces más potente que el del ser humano.
• La nariz de este animal está compuesta por un doble conducto, lo que le permite respirar y oler de forma independiente.
• El cerebro canino está dominado por una corteza olfativa. Su bulbo olfativo es 40 veces más grande que el nuestro.
• Un perro posee más de 120 millones de células olfativas en un área plegada, en comparación con las 5 millones de los humanos.
• Este animal presenta una estructura denominada órgano de Jacobson, que permite la interpretación de señales químicas más allá de los olores.

Todos estos datos apuntan a que, efectivamente, el mundo de los olores en los perros es muchísimo más importante que en los seres humanos. Ahora, te presentaremos el por qué se cree que los canes son capaces de oler el tiempo.

El tiempo y el reloj biológico

Los animales nos guiamos por un reloj biológico interno, que controla la mayoría de los ritmos circadianos. Así, un conjunto de respuestas hormonales y nerviosas nos indican, por ejemplo, que la falta de luz supone un aumento del cansancio y que es hora de dormir. Este ritmo explica muchos comportamientos animales, pero no es capaz de dilucidar el cómo algunos perros son capaces de predecir cuando va a llegar su tutor a casa.

Un estudio realizado en el año 2011 trata de darnos la respuesta:

• Se monitorizaron a 12 perros en sus casas. Los tutores fueron abandonando el hogar en intervalos cada vez más largos, y se grabaron en cámara las reacciones de los canes cuando estos volvían a casa.
• Se vio que los perros estaban más excitados cuando recibían al tutor después de dos horas, que cuando este regresaba a la media hora.
• Sin embargo, no parecía haber diferencia en la excitación de los canes entre un intervalo de dos horas y uno de cuatro.
• Esto nos hace pensar que los perros son capaces de diferenciar entre periodos cortos y largos de tiempo, pero que les cuesta más procesar intervalos específicos.

¿Son los perros, entonces, capaces de interpretar el tiempo que su tutor no ha estado presente según la intensidad del olor que este deja y su disipación?

Los perros huelen el cambio del tiempo

Recogido en este artículo de revisión psicológica canina, la profesional en la materia Alexandra Horowitz cree que sí. Según ella, los perros pueden seguir rastros olfativos, empezando desde el punto más débil (más antiguo) al más fuerte (más reciente), a pesar de que estas diferencias sean mínimas en el espacio.

Esto puede interpretarse como una manera de oler el tiempo. Los eventos pasados responden a olores débiles, y los presentes a unos mucho más fuertes. Así, los canes podrían interpretar las distintas horas del día y el paso de las mismas según una serie de rastros olfativos “presentes” y “pasados” imperceptibles para los seres humanos.

Esta percepción temporal tan característica es fascinante, pero requiere de más estudios para confirmarse.

Así pues, como hemos podido ver, el mundo del olfato canino presenta múltiples secretos que todavía los seres humanos no hemos conseguido desentrañar. De todas formas, algo parece claro: su capacidad olfativa es muchos órdenes superior a la nuestra, y por lo tanto la percepción de los perros de todo lo que les rodea es completamente diferente a la de los seres humanos.