Tener un perro para mejorar tu salud cardiovascular
Un ataque al corazón es un riesgo latente en muchas personas. Los amantes de los perros saben la calidez y comodidad que sus compañeros caninos aportan a sus vidas. Pero es posible que no sepan de la evidencia que sugiere que tener un perro se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Esto no significa que haya una clara relación de causa y efecto entre los dos. Pero sí significa que la posesión de mascotas puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.
¿Cuál es la evidencia acerca de la mejora de la salud cardiovascular?
Según un estudio reciente, el riesgo de sufrir un evento cardiovascular es menor si tienes un perro. Un problema cardiovascular puede ser un ataque cardíaco y su riesgo de muerte. ¿Cómo puede reducir el riesgo el solo hecho de tener una mascota? Algunas de las explicaciones propuestas son simplemente sorprendentes.
En esta investigación se revisaron los registros de salud y defunción de más de tres millones de personas en Suecia de entre 40 y 80 años de edad durante más de una década. Y estos arrojaron datos interesantes.
En comparación con las personas en hogares de varias personas sin mascotas, las personas que vivían con perros tenían un riesgo mortal un 11 % menor y un 15 % menos de probabilidades de muerte debido a una causa cardiovascular.
Estos hallazgos fueron aún más dramáticos para quienes viven solos. El riesgo de muerte fue un 33 % menor entre los dueños de perros que viven solos. Además, las muertes cardiovasculares fueron menores en un 36 % y el riesgo de ataque cardíaco fue un 11 % menor. El beneficio fue mayor para los dueños de ciertas razas de perros, tales como perros perdigueros y terriers.
¿Por qué la propiedad de perros podría beneficiar tu salud cardiovascular?
La explicación más obvia de por qué los perros pueden proporcionar a sus dueños ciertas ventajas de salud es que los dueños de canes tienden a ser más activos.
Aunque no lo creas, sacar a tus perros de la casa o el apartamento varias veces al día para hacer sus necesidades implica hacer ejercicio. De hecho, las personas que pasean a sus perros tienen más actividad física que sus vecinos sin perros.
Y esto podría explicar por qué las razas de perros más activas –como los perros perdigueros– se asocian con el mayor beneficio. Además, podría clarificar por qué las personas solteras –que deben asumir toda la ‘carga’ de pasear al perro– son las que más se benefician.
Otras explicaciones para la mejora de la salud cardiovascular
1. Mejora la función inmune
Lo creas o no, tener un perro que trae suciedad y gérmenes a la casa podría mejorar la forma en la que funciona el sistema inmunológico y reducir la inflamación dañina en el cuerpo.
2. Modifica el microbioma
La gran cantidad de bacterias en nuestro aparato digestivo cambia no solo con los cambios en la dieta, sino también con la propiedad de mascotas. Es posible que tener un perro altere los tipos de bacterias que abrigamos, lo que a su vez podría afectar la inflamación en el cuerpo y el riesgo cardiovascular resultante.
3. Impacto social
Los dueños de perros deben, al menos hasta cierto punto, enfocarse fuera de ellos, lo que puede promover la interacción social. Además, los dueños de perros tienden a vincularse entre sí, ya que sus perros juegan juntos y hacen amigos. Investigaciones anteriores han encontrado que el contacto social está relacionado con un menor riesgo cardiovascular y tasas de muerte.
4. Estado de ánimo mejorado
Algunos han propuesto que el afecto incondicional y la compañía de los perros pueden mejorar el estado de ánimo, disminuir los niveles de estrés y, a través de este afecto, mejorar la salud. En un futuro, seguramente comprenderemos mejor cómo tener la compañía de un perro reporta beneficios para la salud.
Naturalmente, más adelante surgirán preguntas en torno a los beneficios de tener gatos y otras mascotas. Hasta que sepamos más, los beneficios aparentes para la salud por la tenencia de perros deberían ser alentadores para las personas con canes en todas partes.
Sin embargo, las mascotas no deben ser adoptadas con el único propósito de reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Y, definitivamente, nadie debería incorporar un perro a su vida si no está listo o no puede cuidarlo apropiadamente.
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