Tipos de anestesia para mascotas

Con esta medicación se consigue aliviar el dolor en operaciones quirúrgicas de importancia en los animales
Tipos de anestesia para mascotas
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 16 junio, 2018

La anestesia es la aplicación de medicación para evitar la sensación de dolor. Este procedimiento se utiliza para realizar diversas operaciones quirúrgicas en animales domésticos, para la inmovilización de animales agresivos e incluso para tomar exámenes tales como radiografías y endoscopias.

La aplicación de la anestesia es diferente para cada animal. Depende de factores como la especie, edad, peso, tamaño, raza y patologías preexistentes.

Antes de la anestesia

Antes de aplicar al animal cualquier tipo de medicación, se realizan una serie de procedimientos con el fin de elegir el tipo de protocolo a utilizar; además, hay que asegurarse de que el organismo de la mascota esté en óptimas condiciones. Recordemos que hay animales que no deben anestesiarse.

Para obtener la información necesaria antes de la anestesia, se realiza:

  • Un análisis de sangre completo
  • Un electrocardiograma
  • Una exploración física completa y detallada
Anestesia en animales

Tipos de anestesia para mascotas

Básicamente, existen dos tipos de anestesia en animales:

Anestesia local

Los anestésicos locales son sustancias que, al aplicarse sobre el tejido nervioso en concentraciones adecuadas, alivian el dolor. Es la anestesia que menos se usa.

Este efecto calmante se consigue por la obstrucción del envío de un impulso nervioso sensitivo, desde el receptor hasta la corteza cerebral. Se aplica a una zona específica y se utiliza en procedimientos y operaciones locales.

Las sustancias que componen la anestesia local pasan primero al torrente sanguíneo y después de un periodo de tiempo se eliminan completamente. No influyen sobre la conciencia, a diferencia de la anestesia general.

La acción de esta anestesia es temporal, aunque pueden existir algunos riesgos. Algunos de sus factores de riesgo son: edad, estado ácido-básico, hepatitis o cirrosis y desnutrición.

Anestesia general

Este tipo de anestesia es la más utilizada y sus efectos se describen en los pilares de la anestesia general. Las consecuencias son:

  • Hipnosis: es el ‘sueño’, la pérdida de conciencia.
  • Analgesia: es la pérdida de sensibilidad. Permite que no se sienta dolor.
  • Relajación muscular: consiste en la pérdida de movilidad.
  • Pérdida de reflejos: se trata de la pérdida de movimientos involuntarios.
  • Amnesia: el animal no recordará la operación.

Cabe destacar que este tipo de anestesia se aplica en ayunas, y que cuanto más doloroso es el procedimiento, más anestesia se requiere. Esta anestesia permite un óptimo trabajo por parte del veterinario; si el animal se mueve o muerde los instrumentos, el especialista no tendrá la tranquilidad necesaria para operar con precisión.

La anestesia general se utiliza para intervenciones de cierta importancia, tales como castración o esterilización, fracturas, cirugías de emergencia, curas de heridas graves e incluso para problemas dentales, ya que este tipo de anestesia permite proteger las vías respiratorias.

En general, los riesgos de la anestesia para animales domésticos son bajos; sin embargo, en algunos casos estos riesgos deben ser considerados si son mayores que los beneficios que va a producir la intervención quirúrgica.

Anestesia para perros

Etapas de la anestesia general en animales

Fase 1: premedicación

Consiste en la aplicación de fármacos para la relajación muscular del animal y para que no sienta dolor. Se parte con esta medicación, con el fin de que el animal se tranquilice y disminuya el estrés. También permite que las dosis posteriores de medicación sean menores y ayuda a una mayor suavidad en la fase de recuperación.

 Fase 2: inducción a la anestesia

En esta etapa se introduce un catéter que se mantendrá durante todo el procedimiento y que permite la aplicación de fármacos vía intravenosa. En esta etapa el animal se duerme por completo, lo que facilita la intubación endotraqueal, a través de la cual se aplican gases anestésicos y oxígeno.

También se suele aplicar una mascarilla que vaporiza los gases generados; esta mascarilla es transparente, con el fin de que las vías respiratorias permanezcan visibles.

Fase 3: mantenimiento

En esta etapa es donde se realiza la intervención quirúrgica, el momento más importante. Los gases anestésicos y el oxígeno se seguirán vaporizando durante toda la operación, ya que son los que mantienen dormido al animal.

Fase 4: recuperación

La fase final servirá para dejar de vaporizar los gases anestésicos y solo se sigue aplicando oxígeno. Se saca el tubo endotraqueal con mucho cuidado y se espera hasta que el animal despierte; recordemos que no es recomendable dejar sola a la mascota, pues debe permanecer vigilada todo el tiempo.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.