Todo lo que tienes que saber sobre las abejas y su miel

Las abejas polinizan un gran porcentaje de los cultivos en la agricultura, pero la producción de miel es, igualmente, importante
Todo lo que tienes que saber sobre las abejas y su miel
Silvia Conde

Escrito y verificado por la bióloga Silvia Conde.

Última actualización: 14 junio, 2019

Las abejas son los polinizadores más importantes del mundo animal.  Tanto es así, que en 2010 la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos solicitaron en un manifiesto a la UNESCO su declaración como patrimonio de la humanidad. Además, las abejas y su miel suponen una parte importante en la economía del país.

¿Por qué son tan importantes las abejas?

Las abejas contribuyen aproximadamente al 80 % de la polinización por insectos, y su eficiencia polinizadora supera a las demás especies de insectos, aves y mamíferos.

La FAO (Organización de las de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) señala que 71 de los 100 cultivos que proporcionan el 90 % de la alimentación mundial dependen de la polinización de las abejas.

Está claro que su función polinizadora es clave, pero la importancia de las abejas no acaba ahí. La producción de miel supone una fuente económica muy importante. España es el primer productor de miel a nivel europeo.

las abejas y su miel

Las abejas y su miel

Las abejas producen miel a partir del néctar de las flores. Según el origen del néctar, la miel que se produce es diferente. Por eso, podemos encontrar tanta variedad en el mercado. Algunas de estas son la miel de romero, de eucalipto, mil flores, azahar, tomillo, espliego…

La miel se crea en el panal a partir de este néctar a una temperatura determinada, producida por el calor que emanan las abejas en el panal y la ventilación que produce el aleteo de sus alas.

La miel es una fuente de alimento concentrado para las abejas y les sirve de reserva antes y después del periodo de floración. Por esta razón, es importante dejar un porcentaje considerable de miel en la colmena.

El monocultivo reduce la biodiversidad del medio, lo que también afecta a la salud de estas abejas domésticas, que solo pueden conseguir polen del cultivo en el que trabajan, por lo que los mismos productores de estas colmenas tienen que empezar a alimentarlas artificialmente.

Cómo hacer una colmena de abejas casera

La desaparición de las abejas

El número de abejas se está reduciendo drásticamente. Entre un 20 y un 35 % de las abejas europeas desaparecen cada año. Y en Estados Unidos la cifra llega a alcanzar el 50 %.

La desaparición de las abejas se debe en gran medida al uso de los pesticidas. En su libro Primavera silenciosa, Rachel Carson muestra científicamente el daño que ciertas sustancias químicas de los pesticidas provocan sobre el ecosistema.

Los insecticidas tipo neonicotinoides que contienen tiametoxam, imidacloprid y clotianidina son tóxicos para las abejas, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).

En 2013 la Comisión Europea decidió poner restricciones a su uso en la agricultura. Los neonicotinoides ya están sujetos a prohibiciones parciales en Francia, Alemania, Italia y Eslovenia, pero no en España.

Otro factor condicionante de la desaparición de las abejas es el cambio climático. El aumento de las temperaturas y la escasas precipitaciones afectan a la floración y contenido protéico del polen, lo que dificulta la alimentación de las abejas durante el invierno.

La pérdida de hábitat también supone un gran impacto al asentamiento de colmenas silvestres. De hecho, es habitual ver colmenas instaladas cerca de viviendas o en lugares que antes no ocupaban.

La explotación agrícola, ante la falta de polinizadores naturales en la zona, demanda abejas. Esta demanda crea un mercado de abejas ‘diseñadas’ para ser más eficientes y resistentes a plagas como la varroa, un género de ácaros que atacan a las colmenas. Las abejas introducidas en apicultura compiten por los recursos y desplazan a las locales.

las abejas y su miel

La agricultura ecológica

Existen empresas apícolas unifamiliares, que se encargan de mover las colmenas, de cortar la miel, de la extracción, del envasado y de la producción. Esta minoría tiene que competir con empresas extranjeras de producción masiva de miel que venden sus productos de mucha menor calidad a precios muy reducidos en el mercado.

Una producción y consumo más sostenible de productos apícolas, una concienciación global sobre el cambio climático y la protección de la biodiversidad son algunos de los factores que podrían ayudar a frenar la desaparición de las abejas y otras especies, que supone enormes pérdidas medioambientales y económicas a nivel mundial.

Colmena de abejas en casa

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