Todo sobre el gato común europeo

Este felino fue reconocido como raza en 1983 por la Federación Internacional Felina; su carácter es independiente y se adapta tanto a casas como a pisos
Todo sobre el gato común europeo

Escrito por Yamila

Última actualización: 28 julio, 2018

Como su nombre indica, el gato común europeo es originario de este continente y, si bien lleva siglos viviendo aquí, hace algunas décadas fue reconocido como raza. Entérate de todo sobre él en este artículo.

Historia del gato común europeo

El origen de esta raza data de varios siglos atrás, cuando se unieron razas asiáticas y africanas –entre ellas el gato montés y el gato de jungla– que se extendieron por Europa gracias a los romanos. Esta civilización los tenía en gran estima como animales de compañía.

Posteriormente, llegó a América mediante las expediciones marinas, sobre todo a Estados Unidos, lo que trajo como consecuencia una subraza. Además, entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, el gato común europeo fue ennoblecido y en Inglaterra se controló la crianza para conseguir el actual gato británico de pelo corto. En 1983 fue reconocido como raza por la Federación Internacional Felina.

Características físicas del gato común europeo

Como curiosidad de esta raza, merece la pena decir que no existe un estándar que establezca la pureza del gato común europeo. Suele haber dos ‘tipos’ bien diferenciados: uno con cuerpo esbelto y extremidades largas, y otro con cuerpo robusto y patas cortas.

Gato común europeo: características

El pecho en ambos casos es ancho y bien desarrollado; la cabeza es redondeada y ancha, y las orejas medianas, rectas y bien separadas. En cuanto a sus ojos, pueden ser de varios colores: amarillos, azules o verdes (más común este último). La cola del gato común europeo es gruesa y termina en punta.

El pelo de esta raza es una de sus características más conocidas: tan corto, suave, brillante y fino que casi no necesita cepillados. Se pueden encontrar en cuatro combinaciones de colores: atigrado (tres rayas oscuras en los lados), monocolor (blanco, negro o naranja), bicolor o tricolor (o calicó, habitualmente en hembras).

Comportamiento y personalidad del gato común europeo

El carácter de cada mascota depende de varios factores, pero lo cierto es que en el gato común europeo debemos destacar su independencia, más que en cualquier otro felino doméstico. Sobre todo si se ha criado en la calle, será difícil que obedezca alguna orden.

Si se lo cría desde pequeño en casa, el resultado será una mascota muy afectuosa y dulce que querrá todo el tiempo la atención de su dueño. Cuando se quede solo es probable que para entretenerse saque a relucir sus dotes de cazador sigiloso… ¡aunque sea para atrapar una pelota!

Gato común europeo: comportamiento

El gato común europeo se adapta a todo tipo de viviendas, ya sea un piso o una casa. Puede ser algo reservado o desconfiado con las personas que no conoce o que ve por primera vez.

Salud y cuidados del gato común europeo

Uno de los principales problemas de este gato cuando vive en la ciudad es el sobrepeso. Es muy importante que tenga su lugar para ejercitarse, como un rascador o esas torres verticales para que pueda trepar. Con unos minutos al día de juegos será suficiente.

Se trata de un gato bastante resistente a las enfermedades y que vive alrededor de 15 años. No necesita de cuidados muy específicos más allá de lo necesario según la etapa de la vida. Las patologías que puede sufrir son similares a las de cualquier otra raza: alergias, conjuntivitis, gripe, cataratas, otitis, problemas gastrointestinales o neumonía.

Una buena alimentación es fundamental no solo para mantener su peso, sino también para que esté sano. En el caso de que solo consuma pienso seco, no olvides dejarle un buen recipiente con agua cada día.

Para evitar problemas de conducta, sobre todo si hay otras mascotas en el hogar, recomendamos la esterilización, tanto en hembras como en machos. Esto, además, reducirá las camadas indeseadas o el desarrollo de ciertas enfermedades del aparato reproductor, como el cáncer de útero o de próstata.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.