Todo sobre el tercer parpado de los gatos

Gracias a esta membrana, los felinos protegen sus ojos de los golpes, de la suciedad, partículas, bacterias y demás microorganismos
Todo sobre el tercer parpado de los gatos

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 febrero, 2022

Más allá de su indiscutible belleza, los ojos de los gatos presentan algunas llamativas particularidades. Una de ellas es que poseen una membrana nictitante que, en la mayoría de los casos, no es visible. Aquí te contamos algunos detalles sobre el tercer párpado de los gatos.

Datos sobre la membrana nictitante gatuna

Gracias a esta especie de ‘tela invisible’, también llamada palpebra tertia, los felinos mantienen bien cuidados y protegidos sus ojos, y a resguardo de traumatismos, suciedad y partículas no deseadas. Además, la membrana nictitante produce lágrimas y sustancias que los ayudan a combatir las bacterias y otros microorganismos.

Si eres muy observador, quizá puedas vislumbrar el tercer párpado gatuno cuando tu minino está a punto de dormirse. Si espías por la rendija que queda entre los dos párpados, verás un tejido de color blanco que se despliega y que, cuando está despierto, apenas asoma desde la esquina interior de los ojos.

Sin embargo, que esta membrana permanezca mayormente invisible es un buen signo. Si comienzas a verla más allá de lo considerado como normal, seguramente es señal de que algo no anda bien con tu amigo maullador.

Los gatos cuentan con un tercer párpado que mantiene bien protegidos sus ojos y que, por lo general, no es visible. Pero la también llamada membrana nictitante se ‘manifiesta”’cuando los mininos sufrieron algún tipo de traumatismo ocular o presentan enfermedades de distinta gravedad.

Cuándo preocuparse por la palpebra tertia

El tercer párpado de los gatos puede hacer su aparición en escena en uno o en los dos ojos del minino. En el primer caso, es muy probable que el animal haya sufrido una lesión o tenga un objeto extraño en el globo ocular.

Si la membrana nictitante sobresale de los dos ojos, lo más seguro es que el gato esté enfermo. La visibilización de su tercer párpado puede ser símbolo de múltiples dolencias, desde una simple conjuntivitis a otras más graves.

En cualquiera de los casos, corresponde una visita urgente al veterinario para que determine la causa del problema e indique el tratamiento adecuado. Y es que cuanto antes actúes, mayores son las posibilidades de una pronta recuperación de tu minino.

Enfermedades relacionadas con el tercer párpado de los gatos

Como señalamos, son diversas las enfermedades que pueden provocar que la palpebra tertia haga su salida a escena. Y no todas tienen relación directa con los ojos gatunos. Entre ellas:

  • Conjuntivitis. En estas circunstancias, también notarás hinchazón, lagrimeo y enrojecimiento de los ojos.
  • Síndrome de Haw. La membrana nictitante aparece cuando el animal padece, o acabe de padecer, un problema intestinal (como diarrea o parásitos).
  • Cáncer. Lamentablemente, este tejido también puede verse afectado por células cancerígenas.
Palpebra tertia

Por otra parte, si un gato sufre una deshidratación importante, también puede visibilizarse el tercer párpado. En este caso, es más que probable que el animal tenga una patología grave, como puede ser la insuficiencia renal.

Además, algunas razas tienen una predisposición genética a que esta membrana irrumpa en sus ojos, lo que les provoca molestias. Sucede, por ejemplo, con los mininos birmanos.

Tratamientos a seguir

Como ves, son variadas las causas para que esta membrana ocupe más espacio del que debería ocupar en el ojo del minino. Por tal motivo, las soluciones también son diversas.

En los casos más sencillos, la aplicación de colirios seguramente será una solución más que suficiente. En ocasiones, habrá que suministrar algunos fármacos. Y, en problemas más graves, quizá deba llegarse a practicar algún tipo de cirugía.

Lo importante es que estés atento a tu minino para detectar cualquier señal de que algo le está afectando y puedas llevarle, más temprano que tarde, a la consulta del veterinario.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.