Tratamiento de la demencia senil en gatos

La demencia senil en gatos es capaz de acabar con la alegría de tu mascota, pero con un poco de apoyo y comprensión seguirá disfrutando de una vida feliz
Tratamiento de la demencia senil en gatos

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 agosto, 2019

A los gatos, igual que le ocurre a las personas, también les afectan las enfermedades mentales con la edad. La demencia senil en gatos es más habitual de lo que creemos y, a veces, no tenemos la suficiente información para tratarla de forma correcta.

Si por algo se caracterizan los gatos es por su marcada personalidad, cosa que cambia radicalmente si sufre una enfermedad de este tipo. Lo malo es que, al tratarse de algo que va mermando al animal de forma muy gradual, tardamos en darnos cuenta demasiado tiempo y lo achacamos a un simple cambio de carácter.

Cómo detectar esta enfermedad mental en tu gato

Si ya de por sí un gato es muy independiente, cuando comienzan a sufrir demencia se vuelven un poco más solitarios y su mente no es capaz de comprender lo que sucede a su alrededor con tanta claridad.

Es poco frecuente que aparezca esta enfermedad en gatos de menos de 15 años de edad, y lo primero que notarás es que ya no tiene la capacidad de aprendizaje que tenía antes. Incluso le cuesta seguir normas básicas que había seguido toda su vida, como hacer sus necesidades en el arenero.

Síntomas de la demencia senil en gatos

La descoordinación motora también se ve claramente mermada con la demencia senil en gatos, y ya no tendrá la suavidad y elegancia caminando que suele tener uno joven. También es posible que cometa fallos a la hora de medir las distancias en los saltos, cosa que pocas veces le ocurre a un gato sano.

Tratamiento de la demencia senil en gatos

Lamentablemente, no existen fármacos que reduzcan los efectos de la demencia senil, por lo que todo lo que se puede hacer es realizar tratamientos que frenen el deterioro producido por la enfermedad.

De hecho, no todos los gatos pueden tomar ese tipo de fármacos, y solo un profesional veterinario puede determinar si tu animal puede empezar el tratamiento para frenar la demencia senil.

Aparte de las soluciones médicas, tú también puedes ayudar a tu gato para hacerle la vida más fácil. Por ejemplo, si su lugar favorito para dormir es uno que está a cierta altura, le puedes poner algo para que le cueste menos subir.

Otra cosa que notarás es que ya no está tan limpio como antes. Los gatos se ocupan ellos mismos de su higiene desde muy pequeños, y siempre están perfectos y peinados gracias a las horas que dedican a su limpieza. Pero con demencia la senil esas tareas no las pueden hacer con tanto entusiasmo, por lo que deberás ocuparte de su higiene.

Acicalamiento del gato.

Por otra parte, los juguetes y las actividades sociales pasan a un segundo plano en un gato anciano, y más aún si padece demencia senil. Es fácil verle dormir más de 15 horas diarias, lo que no es algo alarmante; dejarle descansar es muy importante.

En ocasiones, este tipo de problemas les provoca mucha impotencia al ver que sus facultades físicas han mermado. Esto hace que, en algunos casos, el animal sienta más dependencia y recorra la casa contigo en busca de cariño. Algunos maúllan de forma aleatoria en busca de atención, muy parecido a cuando las hembras están en celo, pero lo único que piden son caricias.

En los casos más extremos, cuando la demencia senil está muy avanzada, es posible que encuentres a tu mascota desorientada o deambulando por la casa sin mucho sentido. Lo más probable es que esté buscando el arenero o la comida y, a causa de la enfermedad, no recuerde su ubicación habitual. El comportamiento es muy parecido al que sufrimos las personas con estas enfermedades.

La demencia senil en gatos no es una de esas cosas que ocasione demasiado trauma al animal. Como su nivel de conciencia disminuye, no sabe lo que le está ocurriendo: solo necesita el amor y las atenciones necesarias para que siga siendo un gato feliz.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.