Tres consejos para prevenir la leptospirosis en mascotas

De las muchas enfermedades que las mascotas pueden transmitir a los humanos, la leptospirosis es una de las mas extendidas. Si bien no ocasiona problemas de gravedad, es importante trabajar en su prevención.
Tres consejos para prevenir la leptospirosis en mascotas
Juan Pedro Vazquez Espeso

Escrito y verificado por el veterinario Juan Pedro Vazquez Espeso.

Última actualización: 09 febrero, 2022

Cuando acudimos a nuestro veterinario para poner al día las vacunas rutinarias de nuestras mascotas, seguro que habremos oído hablar de la leptospirosis. Esta enfermedad, con potencial zoonótico, es decir, transmisible al hombre, está contemplada en todos los calendarios vacunales.

No es para menos, ya que se considera una de las zoonosis mas extendidas a nivel mundial. A continuación, vamos a comentar algún consejo para prevenir la leptospirosis en mascotas.

Leptospirosis y medio ambiente

Para poder prevenir cualquier enfermedad es imprescindible conocer su relación con el medio ambiente. Si no conocemos como se desarrolla el agente causal en el entorno, difícilmente podremos trabajar en su prevención de forma eficaz. Por lo tanto, vamos a comentar brevemente la relación de esta bacteria con el medio ambiente.

Perro metido en el agua de mar
Uno de los ambientes más propicios para el agente causal de la leptospirosis son aguas estancadas y barrizales. Cuidado con dónde permitimos bañarse a nuestro perro.

La leptospirosis es una enfermedad causada por la bacteria llamada Leptospira spp. Dentro de este genero, existen varias especies patógenas que producen la enfermedad.

En cuanto a mascotas, puede afectar a perros, gatos, ratas, erizos… si bien en los últimos no suele formar parte del diagnostico diferencial rutinario debido a sus hábitos de vida en el hogar.

Se transmite por contacto directo con un animal infectado, o indirecto a través de sus secreciones.

  • Contacto directo: Contagio sexual, mas frecuente de macho a hembra a través del semen. También mediante fetos infectados y restos de placenta.
  • Contacto indirecto: Cuando hay exposición a la bacteria en ambientes propicios donde haya podido sobrevivir. Si un animal infectado elimina la bacteria, esta puede permanecer mas o menos tiempo en el ambiente con capacidad infecciosa. 

Las características ambientales favorables para la supervivencia de la bacteria son las siguientes:

  • Un clima cálido, entre los 10 y los 35 ºC, ya que soportan mal las temperaturas extremas.
  • Otra condición ambiental indispensable es la humedad. Requieren ambientes húmedos, con fuentes hídricas estancadas o terrenos pantanosos. En las aguas circulantes su supervivencia y reproducción están mas comprometidas.
  • Otro factor lógico es la densidad de población de animales. Como ya hemos visto que es una bacteria que excretan los seres vivos infectados, por mucha agua estancada y templada que tengamos, nunca estará contaminada por leptospiras hasta que algún animal enfermo orine, por ejemplo, en ese charco.

Consejos para prevenir la leptospirosis

Ahora que ya hemos entendido un poco el funcionamiento de esta bacteria, nos resultará mas fácil comprender los mecanismos implicados en su prevención.

Vacunación

Por supuesto, y sin ningún tipo de duda, es la medida principal y mas eficaz para la prevención de esta y otras decenas de enfermedades. La vacuna para la leptospirosis canina, animal doméstico mas susceptible de padecerla, entra dentro de todos los protocolos de vacunación habituales.

Existen ciertas normas estandarizadas en cuanto al calendario vacunal, aunque cada veterinario clínico cuenta con cierta libertad de proceder en función de sus propios criterios. No obstante, se considera que la vacunación debe de ser, al menos, anual, ya que el mantenimiento de la inmunidad post-vacunal se ha establecido en torno a los 10 meses.

En animales de riesgo como perros cazadores o perros pastores se recomienda la vacunación al menos cada 6 meses.

Esto es especialmente importante en zonas donde se cumplan los criterios anteriormente descritos, templadas y húmedas. Si tenemos algún lector que nos siga desde zonas desérticas, no deberá preocuparse demasiado por esta enfermedad.

Perro de agua frisón

Control en las colectividades

Ha que tener especial precaución en zonas donde existe una densidad alta de animales: albergues, perreras, protectoras, residencias o cualquier lugar con un elevado número de animales en poco espacio.

Es importante extremar los cuidados y la higiene en estos ambientes. La limpieza debe ser frecuente para evitar que, en caso de existir algún animal enfermo, las bacterias excretadas por él puedan permanecer en el ambiente e infectar a otros individuos. El uso de rejillas y terreno con pendiente pueden ser medidas útiles para impedir la aparición de charcos y aguas estancadas.

Por supuesto, los animales enfermos deben aislarse por completo del resto de sus congéneres.  Por su potencial zoonótico, las mascotas infectadas y sus secreciones (especialmente la orina) tienen que ser manipuladas con sumo cuidado.

Control de roedores

Los roedores, como ratas y ratones, han resultado ser un vector transmisor muy importante de la leptospirosis. Debido a su comportamiento curioso y escurridizo, son capaces de entrar en casi cualquier ambiente, donde se corre el riesgo de sufrir una contaminación a través de su orina.

Por esto, resulta interesante el control del acceso de este tipo de roedores a zonas donde habiten nuestras mascotas.

Como hemos visto, la leptospira es una bacteria que puede mantenerse y reproducirse con facilidad en muchas zonas geográficas. Debido a su potencial zoonótico, resulta de especial interés poner de nuestra parte en trabajar en su prevención.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.