5 trucos para limpiar la cama de perros

5 trucos para limpiar la cama de perros

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 noviembre, 2017

La cama del perro es uno de sus objetos personales que por más que se lave, nunca parece estar limpia. Y es que aunque la metamos en la lavadora, sus pelos parecen adherirse y llegar a formar parte de ella como si nada le hubiéramos hecho. ¿Habrás alguna manera de conseguir limpiar la cama de los perros a conciencia? Sí, la hay.

Hay varios trucos que dueños de otros perros han compartido con nosotros y que realmente funcionan, y como no podía ser menos, nosotros lo vamos a compartir contigo. ¿Quieres conocerlos?

Cómo limpiar la cama de tu perro

Aunque bañes mucho a tu perro, esto no es suficiente si no lavas su cama. Sea una cama de mimbre con una colchoneta o una cama sin mimbre, ambas pueden ser limpiadas de la misma manera.

Separa las piezas de la cama

perros en la cama

Este es el primer paso que debes seguir: separar las espumas que conforman la cama de las fundas. Si alguien te ha dicho que puedes meter todo en la lavadora sin más, está equivocado. Las espumas deberán limpiarse siempre de manera individual.

Esto no será muy difícil de hacer, pues casi todas las camas de perro tienen en sus fundas unas cremalleras o velcros que te facilitarán esta tarea.

Usa la aspiradora

Lo más normal, a no ser que tu perro sea calvo, es que las fundas estén llenas de pelo del animal. Por eso, para limpiar la cama de tu can por completo, lo primero que debes hacer es eliminar esos pelos. ¿Cómo? Si tienes un aspirador es lo ideal, pero si no, siempre puede servir un rodillo, o tres o cuatro, de esos que sirven para que los pelos se queden pegados en él.

Y vamos a ir más allá para ayudarte. Si tampoco tienen uno de estos rodillos, coge una cinta adhesiva de gran grosor y empieza a pegar trozos no muy grandes sobre la cama y hacerle una “depilación”, verás como poco a poco los pelos desaparecen.

Ataca a las manchas

Es posible que las fundas tengan manchas difíciles por varias razones que creemos que no hace falta que te detallemos. Antes de meter las fundas a la lavadora después de haber eliminado los pelos, es necesario que trates esa suciedad con algún quitamanchas o cualquier otro método que utilices.

Una vez conseguido esto, mete las fundas en la lavadora y utiliza agua caliente para eliminar cualquier bacteria y germen que pueda haber. También es importante que uses un jabón que no sea demasiado fuerte, pues podría despertar una alergia en tu mascota.

También deberás evitar los suavizantes. Si una vez limpia quieres que la cama de tu perro huela bien, prueba a rociar un poco de su colonia. Eso sí, espera que se seque antes de dejar que se tumbe en su cama recién limpia o empezará su maratón de estornudos.

Limpiar la espuma

Puedes limpiar el relleno de la cama de tu perro de manera manual o en la lavadora. Esta segunda opción podrás hacerla siempre y cuando el objeto no especifique que debe lavarse a mano.

perro se orina en la cama

Si no es así, en la lavadora deberás usar agua tibia y un detergente suave. Si la espuma que conforma la cama de tu perro va en trocitos, lo más probable será que tenga una funda en la que tendrás que meter unas pelotas de tenis para asegurarte de que mantendrá su volumen una vez que la hayas lavado.

Si deseas hacerlo a mano, introduce la espuma en un recipiente con agua tibia y no mucho jabón. Recuerda que la espuma lo absorbe fácilmente. Luego aclara con agua tibia y deja en algún lugar soleado para que se seque.

Las mantas

Si la cama de tu perro tiene mantas, para limpiarlas también tendrás que deshacerte primero de los pelos que estén pegados a ella. Hazlo de igual manera que te aconsejamos antes con las fundas. Luego mira si hay manchas, trátalas y por último a la lavadora. Solo vigila que se pueda lavar con agua caliente, pues las mantas tienden a encoger.

Y esto es todo para limpiar la cama de tu perro. ¿Vamos a dormir?


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.