¿Tu gato maúlla demasiado?
Cuando nos damos cuenta de que nuestro gato maúlla demasiado, hay dos preguntas que pasan por nuestra mente: ¿qué le pasa y qué puedo hacer? En este artículo vamos a contestar ambas, con el fin de que soluciones este molesto problema.
Por qué mi gato maúlla demasiado
Si nuestro gato maúlla demasiado, esto será muy molesto para nosotros y para los que están a nuestro alrededor, como vecinos y familiares. Además, este comportamiento puede llevar causas implícitas que deban solucionarse cuanto antes, por lo que es esencial aprender a identificarlas. Veamos algunas:
Enfermedad
Recuerda que la única forma de comunicación de tu gato son los maullidos, y quizá esté intentando decirte que le duele algo o que algo no marcha bien. Este factor será especialmente importante tenerlo en cuenta si, hasta ahora, tu gato siempre ha tenido un comportamiento normal.
Los gatos mayores pueden comenzar también a maullar demasiado debido a los achaques de la edad. Estos maullidos podrían ser la consecuencia de un cambio en la tiroides, una enfermedad renal o cualquier otra afección.
Búsqueda de atención
Aunque los gatos tienen un carácter independiente, cuando quieren atención la quieren ya y ahora. Si la reclaman y no se la das, podrían estar siempre detrás de ti maullando sin parar. Podrían simplemente querer una caricia o que juegues con ellos.
No refuerces su comportamiento, porque si cada vez que maúlla le das mimos o atenciones, el gato pensará que lo está haciendo bien y seguirá maullando sin parar.
Hambre
Es posible que por las rutinas diarias de la vida se te haya olvidado ponerle su comida y ni siquiera te hayas dado cuenta. También podría pasar que simplemente se acerca su hora de la comida y comienza a maullar a tu alrededor para que lo recuerdes.
Igual que en el paso anterior, debe calmarse antes de darle de comer, porque si le pones la comida mientras maúlla, es muy probable que crea que su comportamiento es admisible y lo siga haciendo.
Soledad
Aunque los gatos están preparados para pasar largas jornadas solos, si pasan mucho más tiempo de la cuenta es posible que sean sentimientos de soledad que quiera apagar con maullidos. Este comportamiento podría molestar mucho a tus vecinos y podría incluso meterte en problemas, por lo que tendrás que buscar una solución para ello.
En este caso tendrás que buscar juguetes, ya sean electrónicos o no, que hagan más mansa la estancia en soledad de tu mascota, e intentar que esté el menor tiempo posible solo, lo cual podrías arreglar con un cuidador, algún familiar o amigo.
Estrés
Esta es una de las causas más comunes por las que tu gato maúlla demasiado. El estrés hará que tu gato esté nervioso y que no sepa por dónde ir, así que calmará su ánimo maullando sin parar, algo que será muy incómodo y que, además hay que solucionar, pues está claro que puede suponer un problema para tu mascota.
El estrés puede llegar especialmente cuando ha habido un cambio de rutinas, algo que tendrás que intentar solventar del mejor modo posible intentando que tu gato se adapte a ella paulatinamente. Si no crees que haya causa aparente para ello, lo mejor será que acudas con tu mascota a un psicólogo especialista en animales.
Época de celo
En la época de celo es cuando un gato podría maullar más de la cuenta. Las hembras por su celo, los machos porque huelen a alguna hembra en celo. La mejor manera de evitar esto sería la castración o esterilización, a no ser que estés dispuesto a tener la casa llena de gatitos.
Sobre todo, recuerda que no debes ceder ante los maullidos de tu gato, sino intentar calmarlo y darle lo que necesite cuando esté tranquilo. No ignores los maullidos, pues estos pueden a veces suponer problemas. No le castigues, pues es la única manera que tiene de expresarse.
Si sigues estos consejos, una vez que ya tengas identificada la causa, verás que todo es más fácil de solucionar.