Cuidados básicos del hurón doméstico

¿Quieres saber cuáles son los cuidados básicos que necesita tu hurón doméstico? Quédate para seguir leyendo.
Cuidados básicos del hurón doméstico
Érica Terrón González

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 12 junio, 2020

La primera visita de un hurón doméstico (Mustela putorius furo) al veterinario, suele ser en busca de consejos sobre su manejo, dieta y prevención de enfermedades, es decir, sobre sus cuidados básicos.

A continuación, te mostramos una pequeña ficha del animal y posteriormente ahondaremos en las necesidades y requerimientos de este simpático mamífero doméstico.

Características generales

  • Esperanza de vida: de 5 a 8 años.
  • Madurez sexual: de 4 a 8 meses.
  • Gestación: al rededor de 42 días.
  • Destete: a las 6 – 8 semanas de vida.

Cuidados básicos del hurón doméstico

Primera consulta

El propietario debe ser informado sobre las enfermedades más comunes de esta especie (principalmente, la enfermedad de las glándulas adrenales), su prevención y tratamiento. El conocimiento es la primera barrera de contención ante cuadros clínicos, pues permite al tutor identificar rápidamente posibles patologías.

Primera exploración

El procedimiento es el mismo que en cualquier otro mamífero doméstico. La única diferencia es la forma de sujetarlos, agarrándolos por la cintura escapular o por el pliegue de la cruz.

hurón en el veterinario

Durante la exploración, se revisarán las orejas en busca de ácaros, la boca, los dientes y la faringe. También se palpará el abdomen, principalmente los riñones y glándulas suprarrenales, el bazo, el estómago y el intestino, en busca de cualquier aumento de tamaño o masa indeseable.

La auscultación cardíaca se orientará a la búsqueda de arritmias o soplos, ya que los hurones tienden a sufrir enfermedades cardiovasculares por su ajetreada actividad y metabolismo rápido.

Pruebas complementarias

En función de lo que se observe en la primera exploración, el veterinario puede realizar unas pruebas complementarias u otras:

  • Por ejemplo, en caso de encontrar un exceso de cerumen o costras en las orejas, se recogerán muestras para examinar en microscopio si hay o no ácaros.
  • Si el animal ha perdido peso, muestras signos de fiebre, o cualquier otro trastorno grave, se recomienda el análisis de sangre.

Por otra parte, en animales de cuatro años o más, son comunes las ecografías abdominales para evaluar el estado de las glándulas adrenales, el páncreas o los linfonódulos mesentéricos.

En caso de sospecharse la ingesta de un cuerpo extraño, una masa abdominal o un problema cardiaco, es recomendable el uso de las radiografías. Durante este procedimiento puede ser necesario sedar al animal para no estresarlo.

Comportamiento normal de un hurón doméstico

Los hurones son animales muy activos en determinados momentos del día, pero el resto del tiempo lo pasan descansando. No conviene, de hecho, alterar su rutina habitual para evitar episodios de estrés. Hay que preservar sus horas de sueño, que suelen ser profundas, y mantenerlos entretenidos en sus momentos de mayor actividad.

Son, además, animales muy limpios y necesitan una zona reservada en su jaula para el aseo. Por ello se recomienda que la instalación tenga las dimensiones suficientes.

Se debe evitar el acceso a juguetes que contengan fibras textiles, de plástico, etc., porque tenderán a destrozarlos y comerse los restos.

Uno de los problemas de comportamientos más habituales es la manía de morder. Conviene educarlo de manera temprana para que el hurón se acostumbre a no morder y a respetar a su tutor.

sedación

Enfermedades más comunes del hurón doméstico

Los hurones adultos son propensos a padecer dos enfermedades endocrinas:

  • La enfermedad de la glándula adrenal.
  • Los insulinomas.

También se diagnostican con relativa frecuencia los linfomas, de ahí que sean recomendables los análisis de sangre rutinarios.

Medicina preventiva

La vacunación preventiva suele realizarse contra el virus del moquillo, y en algunos lugares, contra la rabia. Se recomienda, además, no pasear a los hurones por zonas donde haya otros animales de su especie, o perros, para evitar el contagio con patógenos para los que no existe vacuna.

Algunas de las enfermedades que sufren los hurones adultos están relacionadas con una alimentación inadecuada, por tanto, la medicina preventiva pasa por recomendar una dieta correcta.

Los hurones son carnívoros estrictos, y el pienso que les proporcionemos debe contener, al menos, un 40 % de proteína (toda ella de origen animal) y un 20 % de grasa. También existen suplementos nutricionales a base de aceites esenciales que ayudan a mantener el buen estado del pelaje.

Los expertos desaconsejan dar fruta a los hurones, en especial aquellas que tienen hueso. Al tratarse de animales carnívoros, las semillas de los frutos podrían quedarse atascadas en el tracto intestinal, pues no se encuentran en su dieta normal y no están adaptados a su consumición.

Finalmente, se recomienda la esterilización de las hembras para evitar enfermedades relacionadas con los celos permanentes; y de los machos, para evitar el exceso de olor en la edad adulta.

Una mascota perfecta que conlleva una responsabilidad

Como hemos podido observar, tener un hurón en el hogar implica una serie de visitas veterinarias periódicas y ciertos cuidados a tener en cuenta.

Estos animales son simpáticos, curiosos, y sociables, pero debido a su rápido metabolismo es esencial prestar atención a posibles enfermedades y patologías.


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  • Valls Badía X, Vergués Bueno J. Casos clínicos de animales exóticos. Servet. Pág.: 2-11.

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