Ganadería caprina: curiosidades sobre los hábitos alimenticios de las cabras

Los rumiantes son, en general, animales bastante especiales a la hora de alimentarse. Las cabras tienen la ventaja de poder acceder a casi cualquier rincón y aprovechar todo tipo de vegetales.
Ganadería caprina: curiosidades sobre los hábitos alimenticios de las cabras
Érica Terrón González

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 04 noviembre, 2020

La ganadería caprina engloba el conjunto de operaciones encaminadas a criar animales de la especie Capra aegagrus hircus. Se trata de un tipo de ganadería extensiva, que abarca los terrenos donde la producción vacuna u ovina no es posible ni rentable.

Esto era así al menos tradicionalmente, puesto que, en las últimas décadas, la ganadería caprina ha sufrido cierta intensificación, sobre todo con la intención de aprovechar su más que adecuada producción lechera.

La cabra es un animal muy eficaz desde un punto de vista económico, ya que se adapta a todos los climas y orografías, pero sobre todo por sus hábitos alimenticios, pues digiere todo tipo de vegetales y aprovecha incluso ciertos subproductos de la producción agrícola.

Ganadería caprina: curiosidades sobre los hábitos alimenticios de las cabras

Comparadas con otros rumiantes, las cabras son más selectivas durante el pastoreo y por eso recorren distancias más largas. Aún así, destacan por dos características muy positivas. En primer lugar, porque consumen una mayor variedad de vegetación.

En segundo lugar, estos animales sobresalen con respecto al resto por su mayor eficiencia digestiva en base a vegetales de baja calidad. Esto facilita la ganadería caprina en alta montaña o en zonas áridas.

El pastoreo es importante en los sistemas de cría extensiva, pues permite un mejor aprovechamiento del terreno, ya que la cabra es lo que se conoce como un animal ramoneador. Esto, además de ser positivo para el paisaje porque controla el crecimiento de las plantas, reduce el riesgo de incendios forestales.

La ganadería caprina contribuye a abrir el monte y fomenta el crecimiento de gramíneas y leguminosas.

Un grupo de cabras macho pastando.

Requerimientos de agua

Diferentes estudios afirman que los pequeños rumiantes —ovejas y cabras— no se alejan del corral si en el camino no hay agua. Por lo tanto, el aprovechamiento del área de pastoreo dependerá de su disponibilidad. Una cabra de 35 kilos, alimentada con pasto de alto contenido de materia seca, consume unos seis litros de agua al día.

Pese a lo que pueda parecer, estos animales son muy eficientes en el uso del agua. Aún así, hay varios factores que afectan a esta efectividad:

  • Los niveles de producción de leche.
  • La temperatura ambiental.
  • El contenido de agua del forraje.
  • La cantidad de ejercicio realizada por el animal.
  • La disponibilidad de sal y otros minerales en la dieta.

Necesidades nutricionales de la ganadería caprina

Pese a sus ventajas en otros aspectos, los requerimientos nutricionales del animal caprino son mayores que los de otros seres vivos presentes en la industria ganadera. Esto se debe a su naturaleza activa y juguetona.

Además, estos requerimientos aumentan en etapas como el crecimiento, la gestación o el principio de lactación. En estos momentos suele ser necesaria la suplementación alimenticia, con el fin de mantener un nivel de producción satisfactorio.

La falta de sustrato energético en la dieta es la deficiencia más común en este ganado. Cuando este déficit existe, se produce un retraso en el crecimiento, pérdida de peso, baja fertilidad, menor producción de leche y más enfermedades.

Solo con pastorear un terreno con buenas proporciones de gramíneas y arbustos, las cabras adultas cubren sus necesidades de mantenimiento. A pesar de ello, durante las épocas de mayor demanda energética es necesario complementar esto con concentrado.

Este concentrado debe cubrir sus necesidades de proteínas y energía.

Ganadería caprina: la alimentación de los cabritos

El crecimiento es una fase complicada para los cabritos, que comienza desde el momento del nacimiento. Durante el primer mes de vida deben recibir una alimentación a base de leche. Sin embargo, adelantar el suministro de alimento concentrado favorece el desarrollo de su aparato digestivo y, en consecuencia, su transformación en rumiantes.

La lactancia artificial

La leche de cabra es muy rica en caseína —una proteína de elevadísimo valor—, de ahí su alto rendimiento en la elaboración de quesos de gran aceptabilidad en el mercado. Es recomendable para un ganadero, por tanto, aprovecharla al máximo para la elaboración de quesos.

Esto hace necesaria la cría de los cabritos con sustitutivos lácteos o con leche de vaca. Al menos una vez hayan tomado el obligado calostro. Esto es lo que se conoce en ganadería como lactancia o amamantamiento artificial.

  1. Comienza separando a las crías de las  madres a los tres días de edad, cuando hayan consumido el calostro.
  2. Una vez separados, se les suministrará el sustitutivo a través de unos dispositivos especiales conectados a una tetina.

Ventajas e inconvenientes

La cría de cabritos por lactancia artificial permite:

  • Criar animales procedentes de partos diferentes. Esto se traduce en una crianza más homogénea.
  • Mayor control de las condiciones higiénico-sanitarias de la explotación.
  • Garantizar un mayor volumen de leche para comercializar.

Esta técnica también tiene ciertos inconvenientes:

  • Se necesita mano de obra cualificada que garantice la previa toma adecuada de calostro y el consumo suficiente del sustitutivo lácteo —sobre todo los primeros días—.
  • Supone una nueva inversión en maquinaria, instalaciones y en el propio sustitutivo.

El destete, un periodo especialmente difícil

Este momento marca un antes y un después en la vida de un animal y suele ser uno de los de mayor estrés de su vida. Esta emoción negativa influirá en su posterior rendimiento productivo, en su salud e, incluso, en su supervivencia.

Por eso, el destete debe ser progresivo y siempre ir acompañado de alimentación sólida, suministrada poco a poco. Este componente sólido estará compuesto por pasto tierno, heno y alimento concentrado de buena calidad y alto aporte energético. A partir de aquí, el animal comenzará su vida como un verdadero rumiante.

Dos cabras bebés.

Como hemos podido ver en estas líneas, la ganadería caprina encierra muchos más secretos de lo que en un principio se podría creer. La próxima vez que consumas queso de cabra, podrás pensar en el trabajo que su producción ha supuesto —tanto para el ganadero como para el animal—.


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