¿Las salamandras tienen hongos?
Las salamandras tienen hongos específicos que les producen infecciones bastante graves, incluso mortales. Es el caso de un descubrimiento reciente, del hongo Batrachochytrium salamandrivorans. Esta micosis se describía por primera vez en abril de 2018; afectaba a diferentes especies de salamandras a lo largo del continente europeo, tanto silvestres como domésticas.
Las salamandras tienen hongos: generalidades
El hongo Batrachochytrium salamandrivorans fue identificado por primera vez en 2013, al detectarse un dramático descenso en la población de salamandras en los Países Bajos. Desde entonces, este hongo ha devastado las poblaciones anfibias en este país y en otros del continente europeo. De hecho, se ha encontrado en numerosas regiones fronterizas con Bélgica y en poblaciones cautivas de salamandras y tritones en Alemania y Reino Unido.
Se piensa que las especies nativas de B. salamandrivorans provienen del sudeste de Asia, ya que ha sido identificado en Japón, Tailandia, Vietnam y, recientemente, en China.
Fuera de Europa Occidental, B. salamandrivorans se conoce por infectar un cierto número de especies nativas de tritones en Asia, pero no aparece como causante significativo de enfermedad o mortalidad en dichas especies. Es por ello que se considera endémico en Asia, y las especies en dicha región podrían actuar como un reservorio de enfermedad
Batrachochytrium salamandrivorans se ha descrito como una grave amenaza para las salamandras tanto en Europa como en América.
Transmisión
El hongo se encuentra en ambientes húmedos, tanto en aguas dulces como saladas o salobres. La transmisión suele ser horizontal, por contacto directo con aguas contaminadas, ya que el hongo permanece inalterable en el medio, en su forma resistente: las esporas. Estas nadan activamente en el agua; la desecación les resulta mortal en todas las etapas de su ciclo vital.
Los factores de riesgo que favorecen la infección son las temperaturas que rondan los 15 °C. De hecho, se ha demostrado que B.salamandrivorans no coloniza la piel de las salamandras a temperaturas superiores a 25 °C.
Los individuos que sobreviven a la enfermedad pueden estar infectados persistentemente.
Sintomatología
Causa una quitridiomicosis, que se caracteriza por lesiones –en este caso letales– en la piel. El hongo es parásito de las células de la epidermis; provoca úlceras con una degradación cutánea importante y deterioran al animal de tal manera que muere dos o tres semanas después.
En general, los signos clínicos de la enfermedad producida por hongos del género Batrachochytrium son variables y no patognomónicos.
Las salamandras tienen hongos
Importancia social, económica y ambiental
Los anfibios son de los grupos animales más importantes del mundo. Proporcionan una serie de “servicios”, como son:
- Servicios de provisión: en los que destacan los fármacos que se derivan de las secreciones de su piel.
- De regulación: por ejemplo, mediante el control de insectos, plagas agrícolas, etc.
- Culturales: ya que existen innumerables ejemplos de inspiración en estos animales en un sentido estético, religioso o espiritual.
- Servicios ambientales de soporte: ya que pueden contribuir al mantenimiento de las estructuras mediante la excavación en el suelo y al desplazamiento en el medio acuático que favorece la circulación. Pero su mayor contribución es a las funciones de los ecosistemas, por su papel en las redes tróficas.
B.salamandrivorans puede afectar de manera negativa y significativa el nivel de la población –hasta la extinción– de numerosas especies de anfibios.
Métodos de control
Se ha desarrollado un protocolo para el tratamiento de las salamandras infectadas. Se ha demostrado que la infección desaparece en salamandras infectadas expuestas a una temperatura de 25 °C durante 10 días. Sin embargo, es estrecho el margen entre la temperatura capaz de eliminar el hongo y la temperatura crítica superior tolerada por la mayoría de estos animales.
Otro tratamiento eficaz consiste en la administración de una combinación de antibióticos, método reservado exclusivamente para los animales mantenidos en cautiverio o capturados.
Con el fin de controlar la invasión del patógeno, se deben implementar restricciones de movimientos para limitar su introducción, así como las medidas de detección temprana a través de la vigilancia de las áreas de alto riesgo.
Se considera que el comercio de salamandras constituye la vía de entrada más probable de B. salamandrivorans en nuevas regiones geográficas.
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