Seis parientes exóticos de las gallinas

A veces, los animales domésticos que todos conocemos tienen parientes vivos muy exóticos. Es el caso de las gallinas, que comparten historia con numerosas especies repartidas por varios continentes.

Escrito y verificado por la veterinaria Érica Terrón González.

Última actualización: 05 septiembre, 2020

Las aves galliformes, también conocidas como gallináceas, son una familia que cuenta con más de 280 especies. A este grupo pertenecen las gallinas domésticas, del género ​Gallus, y por eso el nombre del grupo significa «con forma de gallo». En él podemos encontrar a varios de sus parientes más conocidos, como las perdices o los pavos. Pero ¿qué hay de los parientes exóticos de las gallinas?

Pese a poder tratarse de especies menos conocidas que las mencionadas, estos parientes exóticos comparten muchas características con las gallinas. Por ejemplo, suelen ser malos voladores, limitando su vuelo a planeos cortos y de escasa elevación. Esto se debe a que tienen un cuerpo pesado y alas cortas, salvo raras excepciones.

Seis parientes exóticos de las gallinas

A continuación, hablaremos de algunos de los parientes más particulares de las conocidísimas gallinas domésticas.

El grévol engolado

Bonasa umbellus es una ave galliforme endémica en América del Norte. Habita desde Alaska hasta la isla de Terranova. Al contrario que muchos de sus parientes, incluidas las gallinas, es monógama.

El macho se aparea con una sola hembra, a la que atrae con el fuerte tamborileo de sus alas, que se propaga a través del bosque. Cuando ella se aproxima, el macho alza los negros penachos que adornan su cuello y las plumas de su cola y se pavonea ante ella.

El gallo de salvia

Centrocercus urophasianus también es conocido como urogallo de las artemisas o ave de los brezos, haciendo referencia a las plantas que frecuenta. Es el pariente exótico de las gallinas más grande de toda Norteamérica.

Durante la exhibición nupcial su cola permanece erecta en forma de dentado abanico. Al mismo tiempo, hincha una bolsa en su cuello, exponiendo dos anaranjados sacos de aire. Estos sacos alcanzan tal volumen que su cabeza casi desaparece entre la masa de carne y plumas.

Otro de los curiosos parientes exóticos de las gallinas: el gallo lira

Lyrurus tetrix​ es un ave sedentaria, polígama y sociable durante todo el año, símbolo de los Alpes europeos. Vive en la linde de los páramos cubiertos de abundante y áspera maleza. El macho también es polígamo y establece áreas especiales para sus exhibiciones de galanteo.

Estas exhibiciones consisten en danzas colectivas que reúnen a varios machos. Estos se dedican a inclinar repetidamente la cabeza mientras abren la cola en abanico, saltando y enzarzándose en luchas rituales. La frenética actuación va acompañada de cacareos, resuellos y otros sonidos. Así, la hembra es atraída al terreno de exhibición para que elija compañero.

El hoacin

Opisthocomus hoazin es un ave de extraño aspecto perteneciente a la familia de los opistocómidos. Vive en las áreas tropicales de las zonas pantanosas que envuelven los ríos Amazonas y Orinoco, en América del Sur. Allí, en las riberas, se alimenta de plantas acuáticas.

Sus patas son fuertes, pero no lo suficiente como para sostenerlo en equilibrio sobre una rama, de modo que precisa descansar también sobre el esternón que, para ello, está recubierto de una callosidad.

Su sistema digestivo es también muy peculiar. Aunque posee molleja, esta es rudimentaria. Sin embargo, su buche está muy desarrollado, es grande y tiene un revestimiento córneo que le permite triturar los alimentos. Es decir, hace lo que en cualquier otro ave haría la molleja. Este enorme buche ocupa un espacio considerable en el pecho del hoacin, desequilibrándole después de una comida copiosa.

La gallina de guinea ¿es uno de los parientes exóticos de las gallinas?

Numida meleagris es conocida en avicultura como pintada o pintada vulturina. Esto último se debe a su parecido con los buitres (del genero Vultur) debido a que su cabeza y cuello están desprovistos de plumas, a excepción de un pequeño collar de color más llamativo, que resalta sobre el resto del plumaje. Por lo demás, ofrece una extraña figura con la pechera de largas plumas y variados colores.

Finalmente, una reliquia de la era glaciar: el urogallo

Tetrao urogallus es el mayor de todos los gallos de monte. Puede llegar a pesar hasta siete kilos y sus alas alcanzan envergaduras de metro y medio. Habita toda Europa, desde la península escandinava hasta el lago Baikal en Siberia.

En la península ibérica, sin embargo, solo existen núcleos aislados con escasa población en las altas montañas. Por eso, en España desde 1979 se ha vedado su caza y desde 1986 tiene la catalogación de especie protegida.

Durante el celo su grito ronco resuena de tal manera que parece un mugido y es como un desafío para el resto de machos. En los encuentros, estos luchan encarnizadamente, descuidando sus escondites, pero el resto del tiempo permanecen al abrigo en los espesos bosques de coníferas, al borde de elevados precipicios.

Su parada nupcial es espectacular. El macho se encarama en la altura y lanza su aguda llamada. Después comienza la pantomima: levanta la cabeza, despliega la cola verticalmente, baja las alas e inflama las plumas del cuello. Luego da unos cuantos pasos alternando con grandes saltos.

Como podemos ver, estamos ante diversos parientes exóticos de las gallinas que presentan diversos modos de vida y de cortejo. A pesar de haber evolucionado de forma independiente durante muchos años, todas estas aves comparten ciertos rasgos que las engloban en una misma familia.